La actriz neoyorquina presenta la primera película de la productora que puso con su esposo. Actúa apelando a su propia historia.

No espere algo como I Dreamed a Dream advierte Anne Hathaway, comparando la canción que interpretó en Les Miserables (2012), papel que le valió un Oscar, con las modestas escenas en que canta en su nueva película, Song One. "Esta cinta más bien habla de músicos y mi personaje no es músico. Para ella, hubiera sido una decisión basada en el ego que de pronto sonara como cantante bien entrenada".

Hathaway ganó un Oscar a la Mejor Actriz de Reparto por su interpretación de Fantine, así que sabe dominar el escenario cuando el papel lo requiere. En este caso, empero, Song One necesitaba que su personaje, Franny, se viera cerrada, confusa y llena de remordimientos.

La película, que trata de una familia que lidia con una crisis, muestra que la música puede unir y transformar a las personas. Este drama se estrenó en todo Estados Unidos el 23 de enero.

La actriz de 32 años habla por teléfono desde su casa en Los Ángeles, donde es interrumpida por el ladrido de sus dos perros. Sin embargo, no tanto como para distraerla de lo que está diciendo.

Song One es un proyecto personal para Hathaway, que formó una compañía productora junto con su esposo, Adam Shulman. Esta es su primera película y ella revela que decidió actuar por una razón extraña: le daba miedo. Y un proyecto de pasión como Song One es una empresa particularmente aterradora. "Me encantaría poder decir que tenía menos miedo conforme pasaba el tiempo, pero creo que no fue así —afirma—. Sin embargo, con miedo yo trabajo de otro modo. El miedo me mantiene alerta y me mantiene honesta. Ocasionalmente tenemos un avance y aquellas cosas que parecían muy aterradoras las podemos tomar con calma más fácilmente".

"Yo estaba muy asustada de que el público fuera a ver esta película —continúa— pues es la primera cosa que yo he respaldado plenamente. Yo pensaba que esta película debería de existir. Ahora tengo que mostrarla y esperar que la gente esté de acuerdo conmigo".

Hathaway saltó a la fama con películas de gran presupuesto, como El diario de la princesa (2001), Secreto en la montaña (2005), El diablo viste a la moda (2006), Batman, el caballero de la noche asicende (2012) y Les Miserables, pero decidió hacer su primer trabajo de producción con un presupuesto limitado.

"Ésta no es una película de 60 millones con explosivos, cosa que estaría muy fuera de mi experiencia", afirma. "Me encanta lo pequeña que es. Fue la historia lo que me atrapó. Creamos música que no existía antes. Eso me atrajo totalmente".

La música ha sido importante para Hathaway desde su infancia, cuando su madre —la actriz de teatro Kate McCauley Hathaway— y su profesora de música en la escuela primaria, en Nueva Jersey, fueron una influencia formativa. "La señorita Russo hacía que la música fuera algo muy divertido y nada intimidante", recuerda. "Eso, aunado a que mi mamá cantaba todo el tiempo, hizo que el canto fuera algo tan natural como respirar".

Como resultado, esta neoyorquina de nacimiento se sintió cómoda tomando la iniciativa para conseguir la música para Song One, que obviamente sería una parte central de la película. "Mi esposo y yo conocemos a los cantantes y compositores Johnathan Rice y Jenny Lewis, entonces le preguntamos a Johnny si no le importaría leer el libreto. Queríamos su opinión respecto de lo que es ser músico y salir de gira. Nos preguntaron quién iba a componer la música y les respondimos que ellos, si querían hacerlo".

Otro aspecto de la película que atrajo a Hathaway es la relación entre los hermanos. "No es requisito tener en la vida real las relaciones que tenemos en la película —aclara— pero ayuda mucho cuando existe una fibra en vivo. Yo amo mucho a mis hermanos (Michael, el mayor, y Tom, el menor; ella es la hija del medio) y pude abrevar en ese sentimiento que ya existía". De hecho, el cariño que siente por Michael fue lo que hizo que dejara la religión de lado, aún después de tener una fuerte enseñanza católica y hasta considerar ser monja cuando era pequeña. Pero a los 15 años supo que su hermano mayor era homosexual y no dudó. "No podía apoyar a una religión que no apoyara a mi hermano", declaró una vez.

La escritora y directora Kate Barker-Froyland consideró originalmente una actriz más joven para el papel de Franny en Song One: 24 años, cuando la actriz tiene 32. Para ella, aumentar la edad de su personaje fue una oportunidad para ahondar en cómo se relaciona con sus hermanos, ya que con 15 años asume toda la responsabilidad de su crianza. La actriz asegura que pudo identificarse con ese sentimiento de protección. "Yo tengo un hermano menor. Quisiera poder decir que lo he apoyado totalmente y no lo he criticado. Pero eso se me despertó apenas en los últimos años y es ahora que realmente lo aprecio exactamente como es."

Hathaway siempre se ha sentido atraída a materiales difíciles y personajes atribulados. En Rachel Getting Married (2008) interpreta a una mujer a la que le permiten salir del centro de rehabilitación para asistir a la boda de su hermana. En De amor y otras adicciones (2010), su personaje sufre del mal de Parkinson. En Siempre el mismo día (2011), su rol tiene una vida romántica muy inestable.

Se toma las cosas más a la ligera en la comedia que está por estrenarse, The Intern, con Robert De Niro, como un pasante de edad en un elegante sitio web de modas. Y luego retomará su papel de la Reina Blanca en Alicia en el País de las Maravillas 2, continuación de la exitosa película de 2010 dirigida por Tim Burton.

—¿Tiene algún remordimiento por haber pasado casi la mitad de su vida frente a las cámaras?

—No sé si los llamaría remordimientos. Son observaciones y pensamientos. ¿Si fue la mejor decisión? No pude tomar ninguna otra en ese momento. Eso me llevó por un camino que no estuvo exento de dolores. Pero,¿quién lleva una vida así en cualquier caso? No cambiaría nada *NYT.

La historia de Song One, la película producida por Anne Hathaway y su esposo que se estrenó en Estados Unidos el 23 de enero, empieza cuando el hermano menor de Franny (Ben Rosenfield), un músico en ciernes, es arrollado por un auto y acaba en coma. Los dos hermanos habían estado alejados y Franny regresa de Marruecos, donde estaba en su programa de doctorado, para estar con él. Con el afán de conocer su vida, ella empieza a leer los cuadernos de su hermano para ver en qué había estado pasando el tiempo. Entonces decide rastrear sus pasos y en ese proceso conoce a James Forester (Johnny Flynn), el ídolo musical de su hermano. "Franny es un témpano que se está derritiendo," describe la actriz sobre su personaje. "En la primera mitad de la película, ella es muy introspectiva y muy hermética, pero poco a poco se vuelve más fluida. Descarta a James Forester por considerarlo un hipster y un farsante. Después, escucha una de sus canciones y oye una frase que expresa exactamente el momento en que ella está, y eso la clava en el suelo". Así es como Franny busca a James después de un concierto y los dos entablan una relación. "Estos personajes están cabalgando al borde de la tragedia —asegura— y no sabemos de qué lado van a caer. Es mucho lo que está en juego".

La letra de una de las canciones de la película se le quedó a Hathaway. "Me llegó muy adentro como Franny —revela la actriz— pero también en mi vida real: Sigo dejando encendida la luz del porche, pero las cortinas ya no están./Es muy fácil no amar nada. No se siente nada cuando ya se fue todo. Ésa es una cápsula de cómo está Franny al principio de la película," explica. "El accidente de su hermano la obliga a enfrentarse a la verdad de esa canción, y se da cuenta de que está completamente equivocada en su posición ante él". La actriz reflexiona que Franny es una persona en crisis que se siente muy aislada. "Y de pronto llega un extraño a su vida. Es el mejor momento y es el extraño perfecto. Es ese momento en su vida en el que solo un extraño podría servir de algo".

NombresNancy Mills - The New York Times