EL PREGUNTÓN

—¿Cuál es el defecto propio que deplora más?
—Voy a invertir la pregunta: Me gusta mi capacidad de compartir.

—¿Cuál es el defecto que deplora más en otros?
—La virtud que disfruto más es la capacidad de compartir.

—¿Cuál es su estado mental más común?
—Estar pensando alguna idea.

—¿Cómo le gustaría morir?
—Rapidito.

—¿Qué no perdonaría?
—Todo debería ser perdonable.

—¿Qué le hace reír?
—Lo absurdo.

—¿Cuál es su idea de la fidelidad?
—Un acuerdo que se hace de cero y se modifica con honestidad cada vez que sea necesario.

—¿Cuál es su asignatura pendiente?
—Recordarla.

—¿Cuál es su mayor extravagancia?
—Creo que andar ventilando lo que siento en los vidrios de la ciudad.

—¿En qué ocasiones miente?
—En las entrevistas cortas.

—¿Qué persona viva le inspira más desprecio?
—Si me genera desprecia prefiero borrármela, no existe esa persona.

—¿A qué persona viva admira?
—No hablaré de política hoy.

—¿Cuál es su mayor miedo?
—El sufrimiento de mi entorno.

—¿Cuál es su mayor remordimiento?
—Prefiero optar por religiones alternativas al remordimiento.

—¿Cuál es la virtud más sobrevalorada socialmente?
—Tener plata.

—¿Qué le disgusta más de su apariencia?
—Si me disgusta no será dicho aquí.

—¿Qué talento, que no tiene, desearía tener?

—Ah, cantar podría ser. Bailo bastante bien ya.
—¿Cuál es su mayor logro?

—Hoy volví a despertarme.

—¿Cuál es su posesión más atesorada?
—Un señor de cerámica que compre en Tristán.

—¿Qué palabras o frases usa más?
—Mega, también, claro.

—¿Cuándo y dónde ha sido más feliz?
—Quizás un día de esos que me desperté con quien quería y desayuné rico.

—¿Cuál es su héroe o heroína de ficción favorito/a?
—Mercano el Marciano.

—¿Cuáles son sus héroes de la vida real?
—En la que estamos, creo que todos somos un poco héroes.

—Si después de morir debe volver a la vida, ¿convertido en qué persona o cosa regresaría?
—En un nogal.

—Y si pudiera elegir un personaje de ficción, ¿cuál elegiría?
—Alguno que haga magia.