Resolver el problema de la cocina diaria no es nada sencillo. Solo quienes planifican y se involucran en esta tarea con mucho entusiasmo logran otros resultados.

Las mujeres no por estar en casa se liberan del cansancio generado en el hogar. Muchas comparten su trabajo dentro y fuera. A la hora de sumar, el estrés vale por dos. Cuando se analiza la vida doméstica de las mujeres, se suelen subestimar los factores de estrés y se tiende a creer que el problema del ama de casa no existe. Sin embargo, la monotonía de tareas rutinarias y la sobrecarga de responsabilidades son hechos determinantes en el aumento de la fatiga. Y cuando la mujer, además, sale a trabajar, ejerce una profesión y compite con el hombre, la situación se complica aún más.

Dentro de las tareas que el ama de casa debe desempeñar habitualmente nada más rutinario que la preparación de la comida de todos los días. El decidir qué comemos hoy y llevarlo a cabo es lo más estresante. Teniendo en cuenta la cantidad de miembros que componen una familia y la diversidad de horarios y actividades que se desarrollan, podríamos decir que el estrés doméstico incluye con la comida el tema más difícil de encarar cotidianamente. Convengamos que para la elaboración de almuerzos, cenas y packs para llevar a los centros de estudio y al trabajo, nada es tan importante y necesario como preparar el menú de toda la semana. El plan debe estar coordinado, tener a mano todos los productos que vayamos a necesitar y que cuando preparemos platos que podemos congelar lo hagamos doble; de esta manera el freezer pasa a ser una herramienta fundamental. El fin de semana es el momento donde deberían colaborar todos para aliviar el trabajo. Para muchos, sin embargo, cuando el cocinar se realiza con entusiasmo, la tarea se aliviana, es agradable y en algunos casos divierte, como en la preparación de alguna comida favorita o postre.

El secreto de mantener un cierto equilibrio y contar con buena salud consiste en la habilidad de poder enfrentar los problemas de la mejor manera posible. En esas circunstancias los desórdenes suelen instalarse de manera casi permanente desencadenando una serie de trastornos que a la larga afectarán a nuestro organismo.

Es necesario entonces incorporar otros hábitos que nos ayudarán a contrarrestar los efectos de esa corrida diaria que el mundo moderno hoy nos impone. Para poder recuperar ese descanso mental y físico se recomienda caminar, practicar un deporte, salir o tomarse unas mini vacaciones los fines de semana largos.

Además, los especialistas en nutrición aconsejan tener una dieta adecuada, comer variado pero todo bajo control disminuyendo la mayor cantidad de alimentos que nos pueden afectar como los de origen animal, frituras, picantes, golosinas, exceso de azúcares, café, té, mate y alcohol.

En definitiva, no podremos lidiar con los imprevistos pero sí con lo previsible teniendo a mano un plan para enfrentar el quehacer cotidiano lo que seguramente redundará en un mejor estilo de vida.

Masa. 6 yemas, 1 huevo, 1 cda. manteca derretida, harina c/n. Baño. 6 claras, 12 cdas. de azúcar.

Forme una masa tierna y elástica. Corte 7 trocitos y estire del tamaño de un plato. Cortarlos y pincharlos. Enmanteque una chapa de horno y coloque de a 2 en horno temp. moderada 175ºC350ºF 8-10 minutos. Una vez prontos, enfríe y rellene con dulce de leche, superponiéndolos. Bata a punto de nieve las claras, agregue azúcar en forma de lluvia y bata hasta estar firme sobre agua bien caliente, no sobre el fuego, 4-5 minutos. Se puede bañar todo con espátula o la superficie usando manga.

Masa. 2 T. harina, 1/3 T. manteca, 1/4 cta. sal, 3 Cdas. agua tibia, 2 atados de espinacas cocidas y picadas, 1/4 T. aceite, 1 cebolla picada, 1/2 T. queso rallado, sal, pimienta, nuez moscada, 300 g. queso cuartirolo, 150 g. bondiola, 2 huevos, 1/2 T. leche, 1 Cda. fécula de maíz.

Desmenuce los ingredientes y una con agua. Amase apenas, estire y forre con 2/3 una tortera desmontable enmantecada. Aparte rehogue cebolla, agregue espinaca y saltee todo. Retire y condimente. Coloque ésta sobre la masa; bondiola y queso. Haga un enrejado. Cubra con huevos batidos con leche y fécula. Horno moderado 50 min.

1 T. pollo cocido y procesado, 1 T. queso blanco natural, 1 cta. mostaza, sal, pimienta y nuez moscada, 1/2 T. mayonesa, 1 Cda. gelatina sin sabor, 1/2 T. agua caliente, 1 Cda. agua fría, 1 T. chauchas cocidas, 1 T. arvejas cocidas, 1 T. zanahorias cocidas.

Mezcle el pollo con queso, mostaza, sal, pimienta y nuez moscada. Disuelva la gelatina en el agua caliente, agregue el agua fría e incorpore a la mezcla de pollo. Por último agregue la mayonesa y mezcle con movimiento envolvente. Utilice un molde de pan y coloque la preparación en capas alternando con las chauchas cortadas, arvejas y zanahorias en tiritas o picadas, previamente cocidas y condimentadas con sal y pimienta. Llevar a enfriar durante unas horas. Servir luego en rodajas y acompañar con salsa Golf y ensalada fresca.

En Shabby Parrilla el menú va más allá de las carnes y achuras. Vale la pena probar los sorrentinos de remolacha rellenos de calabaza ($ 280). Una delicia con salsa fileto o de crema con hongos.Dirección: Scosería y Muñoz.

Buen sabor y buen precio son dos atributos que no se pueden dejar pasar. Y los dos están presentes en la promo de lehmeyun de Erevan: 14 piezas a 630 pesos. Sabrosos, crujientes y traen el limón.Pedidos al 2700 87 68.

Las hamburguesas caseras a la americana ya están por todos lados. WTF! ofrece sus opciones criolla, cinco quesos o new yorker ($ 235) o la más grande aún WTF! ($ 295). Dirección: Francisco Araucho 1193. Teléfono: 2708 3444.

A veces, uno quiere un brasero para comer solo. Ahí talla el Parrillero 1 de 10 y Pico (asado de tira, pulpón, pollo, chinchulín, riñón, chorizo, morcilla dulce o salada; $ 620).Dirección: Canelones 1602. Teléfono: 2410 2762.

El brownie libre de gluten ($ 65), ensalada de frutas($ 90) y ensalada de yogur y granola ($ 115) son las ricas variantes para la merienda de The Factory Salad and Juice. Dirección: Buenos Aires 572. Teléfono: 2917 1673.

Cocina I POR LA PROFESORA CRISTINA SCHECK