NOMBRES

Todos hemos escuchado alguna vez que las pirámides de Guiza fueron construidas con ayuda extraterrestre. O que los enormes círculos y figuras que aparecen de la noche a la mañana en algunos campos de cosechas son obra de naves de otros planetas. También que las líneas de Nazca fueron trazadas para ser vistas desde el aire por antiguos cosmonautas. Estas teorías no son un fenómeno new age, tienen mucho tiempo. Y existen algunos elementos arqueológicos que podrían llegar a sustentarlas, como las momias tridáctilas que fueron halladas hace pocos años en esa zona de Perú, correspondientes a especies no humanas.

Pero si hay una persona que ha cimentado la teoría de los “alienígenas ancestrales” (dando este nombre en los últimos años a una popular serie de televisión), es el escritor suizo Erich Von Däniken, autor de más de 25 libros que han sido traducidos a 30 idiomas. “Estoy seguro que hace miles de años extraterrestres estuvieron en nuestro plantea. Nuestros antepasados en aquel tiempo pertenecían a la Edad de Piedra, no entendían lo que estaba pasando, así que ellos creyeron, erróneamente, que estos extraterrestres eran dioses. Nosotros sabemos que no hay muchos dioses, que hay un solo Dios, pero así está escrito por ellos en su literatura religiosa, en su mitología, y en las leyendas de la raza humana”, dijo el escritor -actualmente de 86 años- en una entrevista con Cadena Ser.

Los trabajos de Von Däniken han recibido cataratas de críticas desde los sectores serios de la ciencia y la arqueología. Pero le han permitido vender 65 millones de libros y mantenerse como un referente en el mundo de la ufología, con legiones de seguidores en todo el mundo.

Cuando tenía 19 años, Erich Anton Paul von Däniken fue condenado a cuatro meses de prisión por robo. Luego trabajó como empleado en un hotel en Egipto, donde además de ver las pirámides de reojo cada día (e imaginar cómo pudieron haberlas hecho), fue declarado culpable de fraude y malversación de fondos. Pero el escritor entregó un curioso alegato en favor de la nulidad de la sentencia, sobre la base de que sus intenciones no eran maliciosas y de que las entidades de crédito eran “culpables” por no haber investigado adecuadamente sus referencias personales.

Luego siguió vinculado al mundo del turismo empleándose en el Rosenhügel Hotel de Davos (Suiza), período durante el cual escribió Recuerdos del futuro. El manuscrito fue aceptado por un editor a principios de 1967 e impreso en marzo de 1968. Y se transformó rápidamente en un éxito de ventas.

El libro recoge las obsesiones de un afanoso buscador de respuestas sobre ciertos misterios históricos (que entre otras cosas supone que hay religiones que nacieron por el contacto con extraterrestres). Y fue un punto de inflexión en la vida de Von Däniken: tras cobrar sus primeros royalties, se dio cuenta que debía cambiar de profesión. Le había dado en el clavo con la temática literaria elegida.

Pero el 13 de febrero de 1970 el peso de la Justicia volvió a caer sobre él, cuando fue condenado a tres años y medio de prisión y a pagar 3.000 francos suizos por delitos cometidos. Cumplió un año de sentencia antes de ser puesto en libertad y pudo pagar la multa gracias a los derechos de autor que venía percibiendo.

Mientras estuvo preso escribió Regreso a las estrellas. Luego vinieron otros éxitos -siempre entre lo novelesco y el intento de presentar un trabajo “serio”- como El oro de los dioses, una visión sobre la estancia de viajeros extraterrestres en nuestro planeta, que se habrían tenido que adaptar a una raza inferior (nosotros, los humanos).

Con El retorno de los dioses subió la apuesta. Y justificó esas presencias de otros mundos utilizando antiguas y sagradas escrituras, mezclando creencias, tradiciones culturales y sus investigaciones sobre civilizaciones pretéritas.

En una entrevista con el portal Time Out realizada el año pasado, Von Däniken explicó por qué ha podido hacer tantos libros que versan, más o menos, sobre la misma temática: “Los extraterrestres han estado aquí durante miles de años. Cuando se fueron les dijeron a nuestros antepasados que, en un futuro lejano, regresarían, por eso todas las religiones creen en el regreso de un dios. Esa promesa en realidad fue hecha por extraterrestres. Creo que ya están aquí como observadores. Pero no resolverán nuestros problemas: contaminación, basura, todo eso. Podemos preguntarles cómo los resolvieron durante su proceso evolutivo. Tenemos que preparar a la humanidad”.

Von Däniken transformó sus teorías en una verdadera romería extraterrestre cuando en 2003 inauguró el Mystery Park en la popular ciudad suiza de Interlaken. El espacio temático tenía distintos pabellones en los que exploraba algunos de los grandes misterios del mundo como las líneas de Nazca, el monumento de Stonehenge (construcción megalítica en Inglaterra) o las pirámides de Guiza.

“En ninguno de los pabellones, espectáculos o exposiciones que presentamos encontrarás respuestas. Todo termina con una pregunta. El problema es que los científicos no quieren que se planteen algunas preguntas, ya que son personas anticuadas, opuestas a la modernidad. Solo puedo reírme de este comportamiento. No leen mis libros y tratan de ridiculizarme”, dijo el escritor en una entrevista de 2005 con el portal Swiss Info. Y agregó: “He estado por todo el mundo. Inicialmente mi interés se concentró en Egipto, Perú e India, pero luego comenzó a tener un alcance más amplio. Solo en Perú, he estado más de 40 veces. En Nazca, al menos 20”.

Pero Mystery Park, que se creía iba a ser un éxito como Disney World, cerró en 2009 por problemas financieros: los ingresos no lograban pagar el alto costo de sus puestas en escena. En 2010 fue traspasado y reabrió sus puertas como Jungfrau Park, mezclando la temática anterior con otros motivos de la región.

De ladrón de poca monta y charlatán a experto en arqueología e historia antigua. Estas calificaciones pertenecen a quienes aman u odian a Erich Von Däniken. Y son objetables, dependiendo del cristal con el que se las mire. Pero lo que nadie puede cuestionarle al escritor suizo es que desde hace más de medio siglo es un éxito editorial que, ya de paso, ha colocado en lo más alto las teorías sobre el fenómeno extraterrestre.