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El mundo de hoy

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cabeza de turco

Las democracias de calidad aceptable no superan mucho más que varias decenas de países. El resto son mentiras. 

El mundo está cada vez más loco y todo sucede ante nuestros ojos de manera curricular. Cada vez que miro al dictador norcoreano creo que somos gente bendecida, o como quieran llamarlo. No entiendo cómo ese gordito comedor de hamburguesas puede hacer sus maldades en el mundo sin que nadie lo pare. No me jodan con el G20 y toda la sanata, en las de verdad no pasa nada y los dictadores hacen lo que quieren.

¿Qué hace el sapiens disfuncional en el poder en Venezuela? ¿Cómo puede ser que haya habido una regresión dentro de la escala animal y que esa pueblo haya tenido tanta mala suerte que dio con el eslabón perdido. Todavía me acuerdo cuando hablaba con el pajarito creyendo que lo hacía con Hugo. Y ese delirante manda en Venezuela y allí está tranqui y bancado por algunas potencias que están haciendo su curro (como muchos empresarios que en su época hicieron sus manganetas con ese gobierno, remember please).

Cuba sigue su modelo autoritario sin que nadie en el mundo los detenga. Esa gente ya va para el sexenio dominados por una familia y ahora un cretino útil que se apostó con ellos. Claro, la complicidad de mucho trucho es general: la guita que han puesto los españoles (socialistas o de derecha) en el turismo no reconoce signo político y allí todos son complacientes. Los principios duran poco cuando manda la plusvalía.

Lo propio pasa con China, todos sabemos que hay un partido comunista único, que comulga con el sistema capitalista prebendario y corrupto, y como todos necesitamos el mercado chino -para que nos compren lo que sea- todos hacemos las reverencias, nos callamos la boca, recibimos con honores a cuanto chino anda por la vuelta y no sabemos si van a poner un negocio en Buenos Aires o es un empresario. Y como somos ignorantes y discriminatorios, porque no captamos quién es quién, con todos nos callamos y hacemos silencio.

La ventaja de estar en mi lugar mental y filosófico es que puedo afirmar que todos esos modelos políticos autoritarios, todos, son un desastre para quienes los padecen. Para los que vendemos nuestros productos, ya sé, no tendría que patear contra el clavo, pero yo no soy gobierno, no soy oposición, solo soy un libre pensador que puede decir lo que le sale del alma: las dictaduras son una basura pluscuamperfecta para los que las padecen. Es como los regímenes islámicos autoritarios con las mujeres. Me llama la atención como mucho mundo “progre” se calla la boca allí y se cree el chuco de la “cultura islámica”. El día que las dejaron manejar en Arabia Saudita se tiraron en paloma. O sea, todo el que restringe libertades, por política, por religión, por lo que sea, es un maldito y debería ser discutido, recriminado, peleado, segregado y todo lo que se pudiera para que se comprenda que con esa gente no se puede convivir. Es utópico ¿verdad? Sí, lo es, por eso el que tiene poder y armas, vale cuatro y te hunde. Por eso Venezuela no puede con esos milicos golpistas dirigidos por ese simio asesino, por eso el gordito Big Mac tiene al pueblo en un puño, y por eso hay que arrodillarse ante China para que siga comprando comida.

Podría agregar los Putin, los Erdogan, algunos cuantos dictadores de África, Asia y la lista sería inaudita. Es más, las democracias de calidad aceptable no superan mucho más que unas varias decenas de países. El resto son esas mentiras que todos sabemos que existen pero chiflamos para el costado. Por eso cuando Naciones Unidas hace su pantomima dialéctica con muchos de los países a los que recibe con la misma seriedad como si fuera Dinamarca, uno, la verdad se indigna y siente que es una tomada de pelo semejante forma de multilateralismo hipócrita en donde no se dicen las cosas de frente y donde no se lucha por la verdad. Y la verdad es siempre una sola y obvia a los ojos de todos.

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