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Los daños del frío en la piel

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El frío que sufrimos por estos días tiene marcadas consecuencias a nivel de la piel. Se produce un aumento de la sequedad cutánea, lo que se manifiesta sobre todo a nivel del rostro, las manos y de los miembros inferiores.

DR. PABLO PERA PIROTTO

Esto se produce porque las bajas temperaturas llevan a la contracción de los vasos sanguíneos cutáneos y, por ende, a una disminución del oxígeno y de los nutrientes que llegan a los tejidos. La renovación de las células se ve enlentecida, se acumulan las células muertas a nivel de la capa córnea y se afecta la lubricación habitual de la secreción de las glándulas sebáceas.

Los más afectados son aquellos que tienen una piel sensible y seca, algo que es frecuente en los adultos mayores, en los que puede llegar a desarrollarse una picazón intensa. Por otra parte, los niños también se ven afectados, sobre todos aquellos que tienen un terreno de dermatitis atópica. Esta enfermedad suelen empeorar en esta época del año, manifestándose como zonas rojizas, con costras blanquecinas, caracterizándose especialmente por su intenso y molesto prurito. Estas zonas de eccema se distribuyen característicamente en distintos sectores del cuerpo, dependiendo de la edad de los pacientes. En los lactantes, las mejillas y el cuero cabelludo son los sitios más comprometidos, así como también los codos y las rodillas. En los niños un poco mayores, se suelen afectar el pliegue del codo y la zona que se encuentra detrás de las rodilla, llamada hueco poplíteo.

Otros tipos de eccemas que también se producen con mucha frecuencia en estos meses son las dermatitis por contacto tanto de tipo alérgico como de causa irritativa, siendo muy comunes las que se desarrollan nivel de las manos y de los pies.

También la psoriasis presenta empujes más repetidos y de mayor entidad durante esta época del año. Lo mismo sucede con muchos trastornos de causa vascular, que se desencadenan por las bajas temperaturas. Por ejemplo, el eritema pernio, más conocido por su nombre popular de "sabañones". Las lesiones son de tipo inflamatorio, de color rojizo o violáceo, y aparecen como una reacción a la exposición al frío. Las zonas del cuerpo más frecuentemente afectadas son los dedos de las manos y de los pies, pero también se ven en las orejas, nariz, mejillas e incluso en las pantorrillas y muslos. Los sabañones pueden producirse a cualquier edad, pero son más comunes en los niños y jóvenes, predominando en el sexo femenino. A veces se acompañan de dolor, ardor o de mucha picazón, y generalmente se resuelven espontáneamente en un par de semanas sin dejar secuelas.

En todos estos casos, es fundamental utilizar jabones en base a crema, sin perfume, o sustitutos como los llamados syndet que no agreden la piel e incluso ayudan a restituir su ph ácido normal. Esto debe acompañarse de la aplicación varias veces por día de cremas hidratantes y emolientes, para lograr recomponer y fortalecer la barrera cutánea.

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