Dos enormes peceras gobiernan el centro del salón. En cada una de ellas, llama la atención un pez blanco con manchas anaranjadas. Son ejemplares de koi, versión asiática de la carpa, que según la creencia japonesa traen buena suerte.

De ahí que Víctor Salazar decidió nombrar así —Koi, Sushi & Grill— a su emprendimiento gastronómico que fusiona comida nipona con platos clásicos de otras partes del mundo.

Salazar no es oriental. Es venezolano y hace cuatro años está radicado en Uruguay, a donde llegó como responsable de una franquicia de comida rápida que se instaló en los shoppings de Montevideo. Pero desde hace pocos meses optó por implicarse con una "gastronomía más elaborada". Y así surgió este proyecto.

Como sugiere su nombre, el sushi es una de las especialidades. Uno de los más solicitados es el combinado tradicional: variedad de rolls y niguiris con salmón, queso crema y vegetales. Las 15 piezas cuestan $ 320. Por supuesto hay otras variedades y salsas; se destaca una a base de maracuyá.

Siguiendo con los sabores del Lejano Oriente, hay pastas al wok (los fideos con cerdo, camarones y vegetales, por ejemplo, salen $ 290). Y hasta un chessecake estilo japonés con reducción de maracuyá, a $ 160.

Para quienes prefieren un plato más tradicional hay una amplia carta de carnes, ensaladas y pastas. El entrecot de novillo, con materia prima premium, viene con papas rosti y vegetales salteados, y cuesta $ 390. O los ravioles con salsa a elección, $ 290.

El local abre a las 19 horas y apunta a un espacio "relajado, informal y de buena calidad", dice Salazar. De ahí que la decoración es sobria. Las paredes y manteles tienen acentos de terracota, rojos y vainilla. Las sillas son de madera y hay un espacio con sillones pensado para quienes optan por el take-away y tienen que esperar algunos minutos.

Koi está abierto todos los días, a excepción de los martes. Hasta las 21 horas, hay oferta 2 x 1 en tragos y combinados de sushi.

El elegido: kOI