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Lo que comenzó como una moda hace un par de años, se afianza como costumbre gastronómica entre montevideanos: el brunch.

Y un día Montevideo se llenó de lugares con brunch. Lo que empezó hace dos años u2014más o menosu2014 como una "modita", al decir de uno de los emprendedores gastronómicos consultados para esta nota, ya se consolidó.

A medio camino entre el desayuno (breakfast) y el almuerzo (lunch), la modalidad se instaló principalmente entre treintañeros con ganas de sentirse cosmopolitas, y también entre familias.

Para una familia, un brunch resuelve varias cosas a la vez: es una salida entre todos, es una manera de solucionar la alimentación de los más pequeños, y es una forma de probar algo con aire a novedoso y cool en materia gastronómica, porque son varios los lugares que van cambiando el menú regularmente, lo que le da un aire de experimentación y aventura al hecho de salir a comer.

El brunch también capta al público juvenil porque le ofrece a este una solución para luego de la noche de juerga con amigos. Esto es un consumo que se da los fines de semana. "Te levantás tarde un sábado o un domingo luego de haber salido la noche anterior. ¿Qué hacés? ¿Desayunás o almorzás? Bueno, el brunch es una opción para esa ocasión, medio ambiguo o indefinido", dice Pablo Migliani, del polo gastronómico Ciudad Vieja, un proyecto que involucra a varios restaurantes y boliches en ese barrio.

En ese paisaje de sabores, el comensal puede inclinarse por bocados que sean más de desayuno (cereales, café, yogur) u optar por aquellos componentes que recuerden más al almuerzo, como huevos preparados, una taza de sopa, porotos revueltos o algún otro platito caliente.

El por qué del boom y su consolidación en este momento tiene varias razones. Como también dice Migliani, los brunchs apelan a una clientela que ha viajado, que conoce la oferta en otros países, y que tiene ganas de probar cosas más o menos novedosas en casa.

Para Gabriel Bialystocki, de Sucré Salé Café & Bistró, la tendencia llegó en parte para hacerse un lugar al lado de la hegemonía del santo tríptico del consumo gastronómico uruguayo: pizza, chivito y asado. "La oferta estaba muy acotada a esas tres opciones, principalmente los fines de semana. De lunes a viernes, la oferta era más amplia, pero los sábados y domingos no había mucho más allá de eso. Mi parrillada favorita es La Otra e iba todos fines de semana, un sábado o un domingo. ¿Y el otro día? No había. Y el brunch lo que tiene es que es casi una comida indulgente, como para partirse la boca. Influye que sea una comida de fin de semana, ¿no? Te cuidaste de lunes a viernes, y el fin de semana te permitís salirte un poco de ese cuidado y, como dije, partirte la boca".

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La consolidación de esta tendencia también se da en el marco de un auge de la gastronomía en general en el mercado uruguayo: la diversificación de la oferta es el resultado de una mayor demanda. Migliani afirma que el momento para el brunch es propicio porque hubo y hay antecedentes como los talleres de cocina y las ferias gastronómicas. Incluso menciona el fenómeno mediático MasterChef, que para él tiene un efecto "derrame" y moldea la sensibilidad colectiva. En su visión, todo eso suma para que el comensal uruguayo vaya paulatinamente dejando de lado su conservadurismo y pruebe cosas nuevas.

La variación es otra de las características del brunch que atrae. Federico Aldabe, uno de los primeros en esto, va haciendo ligeras modificaciones en el menú que ofrece en Oslo Brunch, una idea gastronómica itinerante, ya que no tiene un local fijo. "Nos divierte que la gente que sigue a Oslo Brunch vaya a distintos lugares. Y está de moda que sea así, itinerante, no solo en gastronomía. Hay distintos tipos de comercios que surgen en un lugar y luego cambian. Brotan, desaparecen y luego brotan en otro lugar. Por eso se les dice pop up, como el pop que se hace con maíz", explica.

Aldabe agrega que eligió la temática nórdica porque viajó por varios países de la península escandinava y le encantó. Para él, el brunch llegó para quedarse. "Es un tema de edad, me parece. Yo ya pasé los 30, las salidas son diferentes, hay gente con hijos. Y me parece lógico. Esto no se compara con salir de noche, es otro tipo de experiencia", dice.

Migliani hace hincapié en lo de la variedad como uno de los principales atractivos del brunch, sea éste "cerrado" o "abierto". En algunos lugares, uno paga el precio de un ticket y come lo que ese menú en particular contiene. En otros u2014como en el caso de Oslo Brunchu2014, el precio es el primer paso en un proceso en el cual uno va armando el menú de acuerdo a múltiples opciones dentro de un mismo bloque. Si el esquema es A+B+C el juego está en elegir alguna de las varias opciones en A, B o C.

Eso, además, tiene un componente lúdico que seduce a los comensales más pequeños. Como si fuera un juego equivalente al Lego, en el cual se va construyendo la experiencia gastronómica apilando y combinando diferentes componentes.

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Con el chef ejecutivo Federico Ferrari a la cabeza, el restaurante del hotel Hyatt Centric, Plantado, incluyó la modalidad ya en su primer año: "Estamos muy contentos. No solo vienen muchos montevideanos sino que también repiten la visita", dice el chef y hace hincapié en la filosofía del restaurante: ingredientes naturales y autóctonos, como manera de posicionar a "lo uruguayo" como una opción gastronómica tan válida como atractiva. Bocado estrella: Huevo poché sobre pan de maíz con jamón cocido, espinaca y salsa de queso.

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Sucré Salé Café & Bistró

Entorno privilegiado

Dirección: Bvar. Artigas 1271. Tel: 2402 7779.
Horario: Sábados y domingos de 11:00 a 17:00
Precio: No tiene ticket de precio fijo, sino que se va armando a la carta.
A destacar: El entorno (jardín de la Alianza Francesa) y la variedad de hamburguesas.

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Oslo Brunch

Nórdicos itinerantes

Dirección: Itinerante. Actualmente, en Sinergia Design (sábado) y Club del Pan (domingo).
Horario: De 11:00 a 17:00.
Precio: $ 450 (sábado) y $ 500 (domingo).
A destacar: La variedad del menú y la buena onda con la que lo sirven. A veces, hasta regalan los bocados del día que sobran. 

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Café Solana

Cerca del Parque Rodó

Dirección: Maldonado 1994. Tel: 2410 5682.
Horario: El brunch se hace solo sábado por medio, de 12:00 a 15:00.
Precio: $ 650 en modalidad buffet.
A destacar: u201cTodo es caserou201d, dice la dueña. Reservas por tel. solo de 12:00 a 12:30 o por Facebook.

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Hyatt Centric

Opción en la rambla

Dirección: Rambla República del Perú 1479. Tel: 2621 1234.
Horario: Domingos de 12:30 a 15:30.
Precios: $ 1.250, $ 1.450, $ 1.650.
A destacar: Hay brunch para niños ($ 500). La mayor cantidad de opciones del medio.

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Candy Bar Palermo

Con jugo de naranja natural

Dirección: Durazno 1402. Tel: 2904 3179.
Horario: Sábado y domingo de 12:00 a 14:00
Precio: $ 400
A destacar: El menú del brunch es, en comparación con otras propuestas, algo acotado. Por otro lado, es muy sabroso.

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La Ondina Brunch

Vegetales y música

Dirección: Itinerante, aunque ahora están en Bvar España 2643.
Horario: Domingos de 11:00 a 16:00.
Precio: $ 450
A destacar: Propuesta vegetariana (muchas ensaladas), a veces con show de tango incluido.

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Adolfo Café

Atentos a los dulces

Dirección: Williman 597. Tel: 2710 5777.
Horario: 10:00-15:00 (de martes a sábado)
Precio: Variados. Consultar por teléfono.
A destacar: Los brunchs se pueden armar de acuerdo a gustos y bolsillo. Prestar atención a los bocados dulces, una especialidad de la casa.

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Santé Café & Cocina

Mucho para elegir

Dirección: Cerrito 521. Tel: 2914 5632.
Horario: Solo sábados de 12:00 a 15:00.
Precio: $ 790.
A destacar: Modalidad buffet, en la cual hay muchísimo para elegir, desde falafel a bizcochería casera y artesanal.