Publicidad

Una artista con todas las letras

Compartir esta noticia
Inés Estévez, una artista prolífica.

Nombres

Inés Estévez es actriz, directora, escritora y también canta. Es, además, una mujer comprometida con las causas que defiende.

Inés Estévez es una artista de esas a las que se aplaude de pie, de esas a las que se las nombra con mayúsculas y ante las que es imposible ser indiferente. Es una artista de esas para las que una clasificación no alcanza; ponerle una etiqueta sería hasta injusto. Porque Inés, argentina, 53 años, actúa, dirige, escribe y canta. Hace tres años que la actriz se animó a probarse en el canto, por entonces a dúo con su expareja, el músico Javier Malosetti; ahora y desde el año pasado, Inés lanzó su proyecto como solista, Estévez & Magic3, un proyecto jazzero que recorre los escenarios de su país y también se presentó en los uruguayos. Y ahora, acaba de presentar Nude, su primer disco. Inés es una artista que cree en el arte para estar mejor, para estar al menos, lo que dure la función, un poquito más felices, por eso quizás actúa, canta y escribe. Pero además, Inés es una mujer que no es indiferente ante nada, que habla cuando tiene que hablar y que responde cuando tiene que responder, que se embanderó y se embandera con el pañuelo verde por la lucha por la legalización del aborto en su país y que alzó la voz para poder lograr una educación adecuada para sus hijas. Inés Estévez es una mujer que sabe lo que quiere y pelea por conseguirlo.

Con causa

Nació en la ciudad de Dolores, en la provincia de Buenos Aires y desde pequeña estuvo inclinada hacia el arte. Su padre, fanático del jazz, tocaba varios instrumentos "de oído" y la actriz lo acompañaba a las tertulias con amigos y escuchaba, aprendía, registraba; su madre era una amante de la lírica y la ópera, sus hermanos rockeros. No había forma de salir indefensa de semejante mundo musical y artístico. "La música ha sido algo que se ha inculcado casi por ósmosis en mi hogar desde que soy muy chica", dijo en una entrevista con Crónica TV.

A los 18 años se fue de su casa sin nada, para encarar su vida sola e independiente en la gran ciudad. Y la vida sola e independiente, los primeros meses, la encontró durmiendo en la calle, en la estación de ómnibus de Retiro. "Ahí no llamaba la atención una chica dulce de pelo hasta la cintura, con un bolso lleno de sus únicas pertenencias, había baños, bares para comer, calefacción y gente las 24 horas", escribió la actriz en una carta abierta en sus redes sociales, que escribió el día del debate por la legalización del aborto. A los 19 se puso de novia con un chico de la ciudad con el que empezó a convivir esporádicamente para "tener un techo". Ese año quedó embarazada. Hacía seis meses que sus padres no sabían nada de ella. Se mantenía haciendo lo que había elegido hacer: teatro (en ese momento, era parte del elenco de un musical infantil), aunque en la actuación es absolutamente autodidacta. Lo que ganaba allí solo le alcanzaba para comer. En definitiva, todos sabemos que vivir del teatro es casi una utopía. Inés decidió abortar. Lo hizo clandestinamente con el dinero que uno de sus hermanos le prestó sin preguntar, con una mujer que vivía en una casa en las afueras de su pueblo. Inés no se quejó. Inés lloró en silencio y se tragó las lágrimas. Inés estaba sola. Inés aún era una niña aprendiendo a ser adulta como podía.

Después estudió canto lírico mientras hacía teatro y de a poco se empezaron a abrir las puertas de la gran pantalla para ella, interpretando algunos personajes secundarios en algunas películas. Y, mientras su carrera cinematográfica crecía, empezó a trabajar en televisión y entonces su popularidad se afianzó definitivamente. Entre los títulos cinematográficos más importantes de su carrera están Matar al abuelito, Diario para un cuento, y Ay Juancito. En la televisión, en tanto, su personaje de Jimena Soria en la tira Vulnerables (que se emitió por Canal 13 entre 1999 y 2000), es uno de los más recordados de su carrera. En 2005 Inés dijo que se iba a alejar definitivamente de la actuación. "Hace tiempo que tenía la certeza de que este ciclo se iba a terminar. Estaba siguiendo por inercia, no sentía más desafíos", dijo en su momento en una entrevista con el periodista Luis Majul. Se fue, pero en 2014 volvió. Y se quedó. Lo hizo como protagonista de la película El misterio de la felicidad, dirigida por Daniel Burman y luego como coprotagonista de la tira Guapas.

Mientras tanto, en esos nueve años en los que Inés se alejó de cualquier personaje y fue simplemente ella, se dedicó a dirigir teatro y a la docencia. Además, cultivó una de sus más grandes pasiones: la escritura. En 2011 publicó La gracia, una novela compuesta por cuentos o cuentos que componen una misma novela. Dijo alguna vez que quiere dar el salto y publicar un libro de poesía. Pero eso es para cuando el tiempo se lo permita.

Ahora Inés está abocada a su faceta musical, a la docencia y al estreno de Acusada, la película que coprotagoniza con Lali Espósito y Leonardo Sbaraglia y que en un mes lleva más de 300.000 espectadores solo en Argentina. Además, acaba de presentar Nude, su primer disco y recorre los escenarios de su país haciendo un show que conjuga el jazz, el swing, la bossa nova y el blues y que además tiene algo de puesta en escena, algo de eso que la hace estar más cómoda o menos desnuda. Porque así entiende a la interacción con el público cuando canta: desnuda, sin la protección de la ficción que le brinda la actuación. "Cuando actuás no sos vos la que está en el escenario, es el personaje, pero acá no, acá soy yo en interacción con el público". La banda que la acompaña es la misma que acompañaba al dúo que hacía con Malosetti.

Además de todo y antes que nada, Inés se dedica a sus hijas, Vida y Cielo, dos hermanas que adoptó con el actor Fabián Vena, con quien estuvo en pareja durante ocho años. De esta forma, la actriz, escritora, directora, docente y cantante, reparte su tiempo para poder ser una mamá en su mejor versión. Porque esa es la única etiqueta que se le puede poner: una mujer que busca siempre dar lo mejor de sí.

carrera

ENTRE EL CINE, LA TELEVISIÓN Y EL TEATRO

Cine. Uno de los primeros protagónicos en la gran pantalla de Inés Estévez fue Cipayos, película de 1989 dirigida por Jorge Coscia. En Dios los cría, de 1991, la actriz compartió elenco con China Zorrilla y dos años después protagonizó Matar al abuelito, una coproducción entre Argentina y España que dirigió Luis César Dangiolillo; allí interpretó a Rosita, que le dio el Premio Cóndor de Plata como Actriz Revelación.

Televisión. Debutó en la TV en 1993, en Esos que dicen amarse, una novela que emitió Canal 9 de Argentina y que protagonizaban Raúl Taibo y Carolina Papaleo. Pero su destape definitivo llegó cuando se convirtió en una de las protagonistas del elenco de Vulnerables, personaje por el cual fue ganadora de dos Martín Fierro, uno como Mejor Actriz Dramática Protagónica y otro con la segunda temporada, como Mejor Actriz de unitario y/o miniserie. Su último protagónico en la televisión fue de la mano de Julio Chávez en El Maestro, que emitió Canal 13 el año pasado.

Teatro.
En teatro empezó haciendo obras infantiles, cuando recién se había ido de su ciudad natal a Buenos Aires. Hizo comedia musical en El diluvio que viene y una de sus últimas obras fue Otro estilo de vida, de Noël Coward.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad