El bruxismo se produce cuando de forma involuntaria se aprieta fuertemente los dientes superiores contra los inferiores. Esto comúnmente se produce durante la noche, y se conoce vulgarmente como "rechinar los dientes".

Si bien la causa se desconoce, se vincula con distintos factores, desde genéticos y anatómicos, hasta psicológicos. El estrés parece ser uno de los principales desencadenantes en la mayoría de los casos. Una de las consecuencias del bruxismo es que las piezas dentales se van desgastando por el roce contínuo, pero a su vez estos movimientos someten a una gran presión a los huesos, músculos y demás estructuras del sector inferior de la cara. Esto puede llevar con el tiempo a alterar incluso a la articulación témporo- mandibular. Es común en quienes lo padecen, que no puedan tener un descanso adecuado durante la noche, lo que repercute en alteraciones de su conducta durante el día, expresando desde irritabilidad hasta síntomas de ansiedad o depresión. Los dolores a nivel de la región del ángulo mandibular suelen ser frecuentes, e incluso pueden fomentar los episodios de cefaleas.

En cuanto al tratamiento, hay que recordar que puede ser una manifestación de alteraciones en la esfera psicológica, o estar alertando sobre niveles muy altos de estrés, por lo que deben tratarse estos factores en primer lugar.

En cuanto a los dientes, los odontólogos suelen indicar el uso de placas protectoras que deben ser confeccionadas a medida de cada persona, para ser colocadas durante la noche con el fin de evitar el contacto entre las piezas.

Otro de los tratamientos que se realiza es la colocación de toxina botulínica a nivel de los músculos maseteros. Éstos están involucrados en el proceso de la masticación, y en los pacientes con bruxismo suelen estar más desarrollados que lo normal.

El tratamiento produce un debilitamiento de estos músculos, que no puedan apretar con tanta fuerza los dientes durante la noche. Otro de los efectos que se logra es el afinamiento de la cara, suavizando su contorno. Vale mencionar que quienes tienen este problema, así como aquellos que comen chicle durante muchas horas al día, poseen un rostro de forma que tiende a la cuadrada, precisamente por el desarrollo de estos músculos. Con la aplicación de esta sustancia se puede lograr un rostro más ovalado. Esto sobre todo se realiza en el caso de las mujeres, siendo algo que se hace con relativa frecuencia con fines estéticos en países asiáticos.

Hay que recordar que la colocación de toxina botulínica en manos entrenadas es un tratamiento muy seguro y que logra muy buenos resultados, cuya duración se extiende por un plazo de aproximadamente cinco a seis meses.

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