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De Ali a la Policía

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CABEZA DE TURCO

Cuando era chico, no admiré a nadie tanto como a Cassius Clay. Miraba sus peleas, no entendía cómo un gigante bailaba sobre el ring y pulverizaba a sus rivales. 

Tengo guardada en mi memoria sus danzas marcha atrás —casi en el aire—, gritándoles a sus rivales guasadas para desencajarlos en plena pelea.
Hasta aprendí un poco de box para meter alguna mano por si me masacraban por allí. Todo porque soñaba con Alí.

Me acuerdo cuando me compré los guantes, cuando me vendaron la manos y cuando un pibe con cuatro años menos (yo tenía 17 ), pasados unos meses de entrenamiento juvenil, el día que me pusieron a tirar me colocó una derecha con la que dormí un año entero. No solo fue dolorosa la piña sino que la humillación fue tan enorme que me hizo puré la autoestima por un largo tiempo.

¿Lo que es la vida no? Fui creciendo y Muhammad Ali me parecía aún más fascinante. Su lucha por la paz. Su conversión al Islam era un acto de pacifismo rutilante. Su rechazo a Vietnam. Su compromiso con los afrodescendientes gringos, luego con los de todo el mundo. Todo me lo hacía ver como un ser especial, pero aquella piña había dolido.

O sea, hay momentos, personas, circunstancias que nos marcan para siempre en la vida: la piña del chiquilín me hizo ver en un segundo que un manteca como yo no podía con ese deporte aunque soñara con ser Ali. O sea, la evidencia se me hizo presente y punto.

A lo que voy es a que la gente necesita una piña (metáfora ahora), algún amigo sincero, un terapeuta, no sé, alguien con quien poder hablar la verdad de su existencia. Y la verdad no es diversa: es una sola para el que la vive. Y ese relativismo bobo del presente que todo lo discute, no es cierto viejo: poné cámara lenta y verás el penal. ¿Me explico?

¿Dónde voy adorados y adoradas? Si en el país hay más homicidios, más rapiñas y más hurtos, punto, no me marées, estamos peor. No empecemos con las teorías explicativas de medir algoritmos con la Luna, son todas bárbaras, pero todas rinden tributo a la ignorancia, los números cantan. Y no se puede ser ignorante por dogmatismo. Bue, estamos jodidos si entramos en esa. Mejor que nos duela la verdad, si es que duele, pero siempre saber la verdad.

Me pregunto, y es en serio el asunto aunque mi tono pueda no sonar así: ¿No hay un amigo del gobierno que les diga la posta con el tema de la seguridad a esta gente? ¿No hay alguno que encare y se caliente con el tema y les sincere que ese asunto les puede hacer perder la elección que viene? ¿No habrá alguno que —además— deje de payar y no proponga nimiedades sino respuestas consistentes acordes a gente que a esta altura del campeonato tiene que saber manejar el poder de otra forma? (trece años papi, trece años en la milonga y no mejoramos, nos matan como moscas).

No entiendo cómo en el Uruguay todos hablan de seguridad con una autoridad como si fueran la reina de Inglaterra hablando de scones. También hay chantas en la oposición y en la sociedad civil, pero ellos no tienen responsabilidad de gobierno. No es un asuntito de buena voluntad este. O un problemita barrial. Y no entiendo cómo no se advierte la gravedad del tema. No sé cómo no lo notan.

La Policía, además, es una institución especialísima, posee el monopolio del uso de la fuerza legal, o sea son los únicos que en circunstancias especiales pueden usar la violencia. Y está bien eso. Esa gente, hoy, está desmotivada, está como yo con la piña del pibe: con la autoestima hecha puré. Y eso es grave porque si los que nos deben cuidar están así, qué dejás para el resto de los simples mortales como todos nosotros.

Creo, pensando bien, que en el gobierno se creyeron el verso que más de uno les hace alcahueteándolos. No veo otra explicación. Pero el resultado, en la gente, es una convicción profunda —probada con hechos— de que Uruguay hoy está violento, intenso, extremo y peligroso. Solo aceptando esa evidencia se puede salir del lío. Es como con el alcohólico grave: empieza a romper el problema el día que se reconoce con el problema. Antes solo miente, se miente y nos miente.

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