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Pensamientos despeinados

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Renzo Vayra

frases breves de stanislaw jerzy lec

Padeció la dictadura del proletariado durante la posguerra, hecho que marcó el tono de sus famosos aforismos.

Cuando derriben las estatuas conserven los pedestales. Siempre pueden ser útiles.

Todo está en manos del hombre. Es por eso que debe lavárselas a menudo.

Tenía la conciencia limpia. Sin usar.

Soñé con la realidad. Me desperté aliviado.

No abras nunca tu puerta a aquellos que, de todas formas, la abrirán sin tu permiso.

Al principio era el Verbo. Al final la Verborrea.

Cuando los chismes envejecen se transforman en mitos.

Quería decirle al mundo una sola palabra. Como no supe hacerlo me volví escritor.

¿Por qué escribo estas cosas tan breves? ¡Porque me faltan palabras!

Cayó sobre él la sombra de una duda. Y en ella se esconde.

La sinrazón mata. A otros.

Todas nuestras ficciones por separado componen una sola realidad.

También en los caminos del pensamiento acechan bandoleros. Por supuesto, también ellos se creen intelectuales.

Muchos de mis amigos se convirtieron en mis enemigos; con muchos de mis enemigos trabé amistad; pero sólo los indiferentes me fueron leales.

Lo entendemos todo, por eso no podemos comprender nada.

Dos líneas paralelas se encuentran en el infinito. Y se lo creen.

El instante en que uno descubre su falta de talento es un destello de genialidad.

Según parece, soy un maestro de la comedia de situaciones. De situaciones sin salida.

¿Un mundo sin psicópatas? Sería anormal.

Y dijo el criminal: "¿Condenar a un ser humano por actos inhumanos?".

Después de todo, la humanidad progresa. Los juicios a los genocidas son cada vez más humanitarios.

Al acercarnos a la verdad nos alejamos de la realidad.

Por cobardía, guardaba sus pensamientos en cabezas ajenas.

La mala memoria de las generaciones hace perdurar las leyendas.

Jamás me suicidaría. Yo confío en los hombres: no faltarán asesinos serviciales.

La bipolaridad es una grave enfermedad psíquica porque reduce la normal descomposición del hombre en muchos pequeños seres al miserable número de dos.

La fe ciega mira de reojo.

A veces es más fácil dar un premio que dar la razón.

No sucumban a la desesperación: nunca cumple su palabra.

El Diablo no duerme... con cualquiera.

Era progresista-religioso. Reconocía que el hombre viene del mono, pero del que salió del arca de Noé.

Un anónimo sólo es admisible cuando su autor es un don nadie.

Estoy a favor de reprivatizar la vida interior.

El autor

Stanislaw Jerzy Lec (Lvov, 1909-Varsovia, 1966) es uno de los grandes escritores polacos del siglo XX. Su prestigio procede de textos muy breves como los que aquí se reproducen tomados del libro Pensamientos despeinados de 1957. La versión en español es de Pre-Textos (2014) traducida por Elzbieta Bortkiewicz y Abraham Gragera. Padeció la dictadura del proletariado durante la postguerra, hecho que marcó el tono de sus aforismos.

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