LOS CUENTOS DE SERGIO RAMÍREZ

Entre la historia, la política y la imaginación

Heredero de una familia de músicos pobres de Masatepe, Nicaragua, desde muy joven Sergio Ramírez aprendió a escuchar y a escribir cuentos. Las formas de crear expectativa y los distanciamientos del humor, el gusto por las leyendas populares, las historias de aventuras del radioteatro, las tramoyas del teatro, los héroes del cine y los relatos orales de la cultura popular alentaron una vocación literaria que ya cuenta con medio siglo, le dio un lugar destacado en las letras de Centroamérica y lo llevó a ganar el Premio Cervantes 2017.

Una antología personal recupera los cuentos más destacados de su trayectoria y reafirma el carácter de su narrativa típicamente pivotante entre la historia, la política y la ficción, desde su primer libro, Cuentos, publicado en 1963, a Flores oscuras (2013). La vida política de la región, desbordada por toda clase de excesos formales e informales, ha tenido para Ramírez dos notorias consecuencias: lo nutrió de inagotables peripecias linderas con el absurdo, el esperpento y la picaresca, y de inacabadas pesadillas en su esfuerzo por derrotarlas, si se recuerda que fue Vicepresidente de Nicaragua durante la revolución sandinista y aún hoy es un referente de la oposición política a las desmesuras del matrimonio Ortega, que ya lleva once años en el poder.

La mayoría de sus cuentos transita por la sátira de situaciones sociales con referencias próximas al régimen somocista, como es el caso de un gobierno que concentra recursos y expectativas sobre la promesa de un lingüista nativo comprometido a descubrir la palabra más hermosa del mundo, en "Félis Concóloris", o el cuento "A Jackie, con nuestro corazón", sobre los grotescos preparativos para recibir una inminente visita al país de Jacqueline Kennedy y su marido Onassis. En otros relatos Sergio Ramírez toma personajes arquetípicos de la ingenuidad popular, como el protagonista de uno de sus cuentos más famosos, "Charles Atlas también muere", un delator de las guerrillas de Sandino premiado con un viaje a Nueva York para conocer al héroe fisicoculturista, o las dos hermanas de "La suerte es como el viento", enredadas en una pelea fatal luego de ganar un automóvil en una lotería.

Un solo cuento de esta antología, "El Pibe Cabriola", se aleja del sarcasmo para ingresar en el registro de un pathos dramático bien logrado, en torno al destino de un crack de fútbol que en un partido decisivo comete un gol en contra y de regreso a su pueblo natal debe afrontar las consecuencias. Es uno de los cuentos de mayor ambición narrativa en esta antología que alterna relatos de irregular fortuna.

ANTOLOGÍA PERSONAL 50 AÑOS DE CUENTOS, de Sergio Ramírez. Hotel de las letras, 2017. México, 303 págs. Distribuye Océano.