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Ejercicio de estilo

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Marcel Proust

El escándalo Lemoine trata de un estafador que afirmaba poder fabricar diamantes. Proust lo cuenta con un alarde de maestría.

LOS GENIOS, además de crear obras mayores, a veces también juegan y emprenden ejercicios de estilo, sólo para alardear de su maestría.Tal lo que hace Marcel Proust en el libro El escándalo Lemoine que presenta, parodiando el estilo de nueve grandes escritores franceses (Balzac, Flaubert, Sainte-Beuve, Henri de Régnier, los Goncourt, Michelet, Émile Faguet, Renan y Saint-Simon) un caso judicial de 1908, ya por completo olvidado. Un tal Lemoine trucó experimentos en los que "demostraba" poder producir diamantes, con lo que estafó a Sir Julius Werner, poderoso empresario del rubro, que lo hizo enjuiciar y encarcelar. Uno de los encantos de este pastiche, que llega aquí en su primera edición en castellano, es su anacronismo: varios de los "autores" estaban muertos al ocurrir el escándalo sobre el que Proust los hace escribir. Gallimard lo publicó en 1919 como la primera parte de Pastiches et mélanges.

Los aficionados a la literatura francesa disfrutarán estas parodias, que captan y caricaturizan a la perfección los "tics" de estilo de los literatos a los que se atribuyen. Aún así no hallará el lector ni la extensión ni la profundidad psicológica y filosófica de su clásico En busca del tiempo perdido. Las más reideras son las "firmadas" por Balzac, Flaubert, Sainte-Beuve y Henri de Régnier.

Marcel Proust (Auteuil, 1871 – París, 1922) fue un escritor francés cuya novelística es clave en la transición entre la narrativa realista propia del siglo XIX y la del siglo XX, transformada por innovaciones estéticas de las "vanguardias". En su estilo literario pueden reconocerse influencias del impresionismo y el simbolismo, corrientes pictórica y literaria, respectivamente, de fines del siglo XIX. Se notan influencias del crítico británico John Ruskin (1819–1900), cuya obra tradujo. La prosa proustiana es lenta y morosa, con párrafos extensos y complejos, que le permiten minuciosas descripciones, sobre todo del fluir de la conciencia de sus personajes, incluyendo sus recuerdos y emociones. En el tratamiento de la relación entre el tiempo y la memoria humana, sobre todo en sus aspectos sensorial y emotivo, se aprecia la influencia del filósofo francés Henri Bergson (1859–1941). Proust presenta en su manejo del tiempo narrativo un recurso que caracterizará al relato —literario y fílmico— del siglo XX: la analepsis o flashback, consistente en volver la acción hacia momentos del pasado.

El punto culminante de la carrera literaria de Proust son las siete partes de su novela extensa En busca del tiempo perdido, publicadas ente 1913 y 1927. La primera parte, Por el camino de Swan, fue publicada por cuenta del autor, pero la segunda, A la sombra de las muchachas en flor, fue publicada en 1919 por editorial Gallimard y obtuvo ese mismo año el prestigioso Premio Goncourt. Las restantes entregas fueron: El mundo de los Guermantes, dos tomos (1921–22), Sodoma y Gomorra, dos tomos (1922–23), La prisionera (1925), Albertine desaparecida, título que suele traducirse al español como "La fugitiva" (1927) y El tiempo reencontrado, del mismo año.

Las traductoras responsables de esta versión española de El escándalo Lemoine, Laura Naranjo y Carmen Torres, debían lograr el estilo distintivo de cada autor parodiado, y también el tono paródico, diferente en cada caso. Salieron más que airosas. Quien lea francés, puede cotejar esta versión con el original disponible en Internet (L' Affaire Lemoine).

EL ESCÁNDALO LEMOINE, de Marcel Proust. Ático de los libros, 2015. Barcelona, 112 págs. Distribuye Océano.

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