El origen de la tristeza, sobre la inmersión en la vida familiar

EN La ley de la ferocidad (2007) Gabriel Reyes acaba de perder al padre. La novela comienza con la noticia de la muerte y se extiende durante los tres días y dos noches que duran el velatorio y la ceremonia final de cremación y suelta de las cenizas. El Gabriel de esa larga despedida es un atormentado, un violento, un mentiroso compulsivo que no puede parar de tomar, de drogarse, de perseguir y abandonar mujeres, de decepcionar a sus hijos y asquearse de sí mismo. Es un adulto que hizo plata para poder refregársela al padre por la cara, pero ni siquiera con ese triunfo —con esa revancha— consiguió aliviar el desamparo, la soledad y el vacío con que el padre lo marcó para siempre.

El origen de la tristeza (los títulos de Pablo Ramos siempre tienen cinco palabras) es anterior. Publicada por primera vez en 2004, es la historia, también en primera persona, de los últimos días de la infancia de Gabriel Reyes, cuando todavía era El Gavilán, un pibe del barrio Viaducto de Avellaneda. Narrada en tres partes que bien pueden funcionar como largos cuentos independientes, la novela acompaña los pasos de Gabriel y sus amigos (Los Pibes) durante el tránsito no solo entre la infancia y la pubertad, sino entre la vida conocida y la que llegaría con los "años de plomo" de la última dictadura.

Y si La ley… es un diálogo con la figura siempre esquiva e inaccesible del padre, El origen… es la inmersión en la vida familiar en pleno: la abuela, los tíos, el hermano mayor, la hermanita recién nacida, la madre y el padre. Y los pibes, claro. Esa dotación de iguales con la que es posible encarar cualquier aventura, correr cualquier riesgo, inventar cualquier excusa.

La primera parte (El regalo) es la única que se permite cierta concesión al pintoresquismo en la figura de Rolando, un cuidador del cementerio municipal famoso por poseer algunos libros. La segunda —El incendio del arroyo— introduce plenamente a la banda de pibes y permite intuir el paisaje de Avellaneda, la miseria de las villas y la descomposición de los barrios obreros. Por último, El estaño de los peces se vuelca casi completamente sobre la vida familiar, afectada por la ruina del taller de bobinados del padre. Es la más oscura de las tres partes, y, posiblemente, la que vuelve más explícito el título de la novela.

Si La ley de la ferocidad es, como se ha dicho, una descarga de golpes en el hígado, El origen de la tristeza es la esperanza de que haya algo más al otro lado de la soledad y la incertidumbre. Es un viaje de belleza límpida y melancólica en medio de una batalla que parecería perdida. Es un descenso poético a los primeros días del dolor, pero también es la confianza en la recuperación del hilo con el que, al final, se podrá salir del laberinto.

La historia de Gabriel Reyes (el yo literario de Ramos) se cuenta también desde la perspectiva de la madre en la novela En cinco minutos levántate María (2010) y en el relato juvenil "El sueño de los murciélagos" (2009). 

EL ORIGEN DE LA TRISTEZA, de Pablo Ramos. Barcelona, 2014. Malpaso, 168 págs. Distribuye Océano.

Novela de pablo RamosSoledad Platero