Confesiones a puro rock y punk

Chrissie Hynde nació en Akron, Ohio, a comienzos de la década del cincuenta. Un lugar donde la principal industria y fuente de trabajo era una fábrica de neumáticos y en el que la vida pasaba en forma gris y rutinaria. Supo, desde su adolescencia, que el mundo era demasiado ancho para que su futuro transcurriera en ese sitio. Creció junto al rock n’ roll y supo que esa música era su destino. “Queríamos comernos el mundo y queríamos comérnoslo ya. Habíamos nacido para ser salvajes” expresa en esta autobiografía titulada A todo riesgo, donde relata en forma minuciosa su infancia y juventud.

Concurrió a la Universidad de Kent, Ohio, donde cursó Bellas Artes. El 4 de mayo de 1970, marchó junto a un gran número de estudiantes por el campus de dicha Universidad en protesta contra la guerra de Vietnam. La Guardia Nacional reprimió, en forma brutal, a los estudiantes. El resultado fue cuatro muertos y nueve heridos, reflejados en la canción de Neil Young “Ohio” editada pocos días después del hecho. Relata ese periplo que la llevó desde Estados Unidos a París, para llegar a su ansiada Londres en pleno auge del movimiento punk. Desde las “invasiones británicas” de comienzo de los sesenta, Chrissie supo que ese lugar, origen de la música que tanto amaba, era donde quería vivir.

El auge del movimiento punk, su estrecha relación con una de las bandas fundamentales como los Sex Pistols, y en especial con su malogrado bajista Sid Vicious, su resolución a ser protagonista en una escena machista en el que a las mujeres se les solía asignar el triste rol de groupie, que brindaban a los músicos admiración y sexo, vuelve interesante el relato. Cuenta, en forma racionada, sus excesos en consumo de drogas y alcohol, algunas de sus experiencias sexuales, sin ahondar en detalles escabrosos, y rechaza el papel de víctima. Su forma de contar termina ganando la historia que por largos pasajes queda en la superficie. Recién en las últimas páginas llega a la fundación de su banda, The Pretenders (Los Simuladores, nombre que considera apropiado) fundada en 1978. Ahonda en su relación con los músicos, las giras y su primer álbum y llega hasta el fallecimiento de los dos integrantes de la primera formación: el guitarrista Jimmy Honeyman Scott, por sobredosis de cocaína en 1982, y el bajista Pete Farndom, expulsado un tiempo antes, que muriera ahogado en su bañera luego de inyectarse heroína en abril de 1983. Allí el tono cambia, se vuelve profundo, melancólico, y es la mejor parte del libro.

A TODO RIESGO. Memorias airadas de una Pretender, de Chrissie Hynde. Malpaso, 2019. Barcelona, 368 págs. Trad. de Ezequiel Martínez Llorente.