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Los Beatles ante el precipicio

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The Beatles. Foto Archivo El País

50 AÑOS DEL ÁLBUM BLANCO

La difícil convivencia que produjo el mejor álbum, obra que es en sí un universo.

Foto Archivo El País
Ringo y George posando junto a la celosa secretaria de toda la vida de Los Beatles, Freda Kelly, a quien se le dedicó en 2013 el documental Good Ol'Freda. Foto Archivo El País.
Los Beatles junto a George Martin en el estudio. Foto Archivo El País.

El 15 de julio de 1968, según cuenta en El sonido de Los Beatles, el ingeniero de sonido Geoff Emerick avisó al productor George Martin que no aguantaba más y que abandonaba las sesiones de grabación con Los Beatles. Había intervenido como asistente no remunerado en los primeros trabajos del grupo, luego como ingeniero asistente y a partir del disco Revolver (1966) se constituyó en la mano derecha de Martin. Tenía una relación estrecha y amistosa con los músicos en especial con Paul y había hecho milagros como empalmar dos versiones de una canción en diferentes tonos apenas con dos grabadoras, un acelerador y unas tijeras. Logró esa maravilla de canción llamada "Strawberry Fields Forever". Martin no le creyó. Intentó calmarlo y hacerle entender que no podía abandonar a la mayor banda del mundo en mitad del trabajo. Nadie pudo convencerlo. Luego de comunicar la decisión a su jefe en EMI, quien no se sorprendió, volvió al Estudio, donde se enfrentó a los músicos. Tan solo Lennon, con el que había tenido las peores discusiones, le mantuvo la mirada. "No puedes hablar en serio… te necesitamos… no es que tú estés haciendo nada mal… es trabajar en esta mierda de agujero" dijo refiriéndose al estudio donde los cuatro de Liverpool habían grabado sus mejores canciones. Esa no era la causa de los problemas que se dieron en las sesiones del que para el público sería el álbum blanco. En cuatro meses y medio desde el 30 de mayo al 14 de octubre de 1968 Los Beatles ocuparon varias salas de los Estudios EMI así como ocasionalmente el Trident Studios en jornadas llenas de discusiones, peleas y encontronazos. Eran tiempos de crisis y la de Emerick no fue la única deserción.

En agosto, Ringo Starr sintió que estaba tocando mal. No soportaba los constantes rezongos de Paul y las observaciones de los otros. Cuando comunicó a John, Paul y George que abandonaba el grupo, pensaron que bromeaba. Starr se fue de vacaciones en el yate de Peter Sellers pero al poco tiempo entendió que su vida sin la banda no tenía sentido. Cuando retornó su batería estaba cubierta de flores con un cartel de "Bienvenido" proclamándolo el mejor batero del mundo. Harrison se tomó unas vacaciones en Grecia cansado de las discusiones. Las sesiones siguieron sin ellos, George Martin fue productor independiente y tuvieron que sumar a Chris Thomas como productor asociado, lo que también generó problemas. Toda una vida pareció correr durante la grabación de las treinta canciones que, finalmente, conformaron un álbum doble que iba a tener el nombre más sencillo de todos, acaso para simplificar los problemas que habían sufrido: The Beatles.

MEDITACIÓN Y CAMBIO.

El disco Rubber Soul (1965) fue una impresionante colección de melodías de la que alguna vez Brian Wilson, líder de Los Beach Boys, dijo que redefinió el pop, llamándolo el mejor álbum de todos los tiempos. La banda marcó una verdadera revolución musical con Revolver (1966) para culminar en el álbum que transformó a la música popular para siempre, Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band (1967). En la segunda mitad del año 1967, McCartney tramó un nuevo proyecto: una película dirigida por ellos donde un grupo se subía a un ómnibus y realizaba una gira sin un destino definido. Cuando la idea iba tomando forma, una noticia terrible los golpeó. Su manager, Brian Epstein, había fallecido en su casa el día 27 de agosto de 1967. Si bien su importancia había disminuido desde un año antes, cuando los músicos resolvieron no tocar más en vivo, Epstein era el soporte que permitía a Los Beatles dedicarse nada más que a la música y no a esos trabajos aburridos que hacían los hombres de traje y corbata. Ese fin de semana cuando falleció Epstein, Los Beatles conocían en Gales a Maharishi Mahesh Yogi, gurú de India y fundador del movimiento Meditación Trascendental.

Tres días después de la muerte de Epstein, Los Beatles se reunieron para saber cómo sería su futuro. McCartney insistió en seguir con su proyecto de la película de ese ómnibus que emprendería una gira "mágica y misteriosa". Lennon estaba inmerso en su crisis matrimonial y en el consumo de drogas que hacía que fuera menos activo en la confrontación con su amigo. Harrison seguía entusiasmado con su inclinación hacia la música india y Ringo no tenía objeciones a lo que quería Paul. Magical Mistery Tour (1967) se transformó en un disco en realidad dos EP (extended play) con apenas seis canciones nuevas y en una película de una hora estrenada el 26 de diciembre de ese año por la BBC. Es considerado por los críticos el primer fracaso de la banda, aunque sus fans la recibieron con entusiasmo. El año 1968 comenzó con una noticia que sorprendió hasta a los colaboradores más cercanos del grupo. En febrero los cuatro músicos viajaron a Rishikesh, lugar ubicado al norte de India, para seguir el curso de Meditación Trascendental del Maharishi. Harrison fue el impulsor de la idea. Al llegar se encontraron con otros músicos que estaban en el lugar como Mike Love, de los Beach Boys, Donovan y Paul Horn así como la actriz Mia Farrow y su hermana Prudence. En ese mundo nuevo, sin drogas, con meditación y paz, apenas acompañados de sus guitarras acústicas, Los Beatles comenzarían a construir su nuevo disco.

ESOS PLANETAS.

Ringo y su esposa Maureen fueron los primeros que volvieron de India. Estuvieron solamente diez días y no soportaron la comida ni los insectos. Paul y su novia Jane Asher lo hicieron a las seis semanas, argumentando que extrañaban Londres. Harrison y Lennon, junto a sus parejas, fueron los últimos en volver. Las dudas sobre el Maharishi aumentaron cuando un amigo de John, el griego Alexis Mardas al que todos conocían como "Magic Alex" viajó a la India para encontrarse con ellos. Alex había conquistado a Lennon con sus conocimientos de electrónica y lo había convencido de que era un experto en lo que vendría en el futuro tecnológico. Tenía celos de todo lo que lo separara de John e inició una campaña para desenmascarar al gurú, acusándolo de que toda su bondad y técnicas de meditación eran una excusa para poder acostarse con algunas de sus huéspedes. Finalmente fue Lennon el que le comunicó que se iban y cuando el Maharishi le preguntó la razón le respondió "deberías saberlo, tú eres el cósmico". Lennon dijo que la estadía en India había estado bien salvo por el "asqueroso Maharishi", al que dedicó el tema "Sexy Sadie" incluido en el álbum blanco. La presencia de Magic Alex durante el proceso de grabación del nuevo disco, su ascendencia sobre John y sus delirantes innovaciones tecnológicas sería una molestia adicional para George Martin y el equipo de grabación.

El 30 de mayo se reunieron por primera vez los cuatro Beatles en los estudios EMI. El ambiente nada tenía que ver con el de antiguas grabaciones. "Fue la primera vez que aceptamos que éramos individuos" reconoció Harrison y algunos han visto al álbum blanco como un trabajo de solistas que se ayudaban unos a otros. Como también recuerda Harrison, hubo momentos en que se trabajaba en tres estudios a la vez y los músicos iban de un lado a otro, igual que los asistentes e ingenieros de sonido. Los plazos se acortaban y la desbordada creatividad hacía que el ritmo de trabajo fuera enloquecedor así como los pedidos que los asistentes recibían. Siempre al lado de Lennon estaba Yoko Ono que lo acompañaba hasta al baño. "Creo que John enloqueció" comentó Martin, con cuidado de que el guitarrista no lo escuchara. Ono comenzó a dar opiniones sobre las canciones a pedido de Lennon. "Beatles tendrían que tocar más rápido esta canción". La lacónica respuesta de McCartney fue "Cariño, el nombre es 'Los Beatles'". Nadie quería contradecir a Lennon ni aun cuando una vez, ante el espanto de sus compañeros, le propuso a Yoko que cantara en un tema. Es un simplismo pensar que ella fue la causante de la separación de la banda. Pero la primera vez que, a pedido de Lennon, dio una opinión, pasó una línea que nadie había cruzado y muchos, entre ellos Emerick, lo consideran como el punto de inicio del final.

A TRAVÉS DEL UNIVERSO.

"El álbum blanco no es un disco, es un universo" opina el editor de Penguin Random House, y especialista en los fab four, Julián Ubiría. Los problemas que vivían Los Beatles fuera del estudio comenzaron a colarse por las paredes y complicaron las sesiones. Luego de la muerte de Epstein habían creado Apple Corps. que tenía actividades comerciales y filantrópicas pero habían perdido a la persona que hacía la actividad formal por ellos, los negocios que estaban lejos del disfrute de hacer música. McCartney era el que más quería inmiscuirse en temas empresariales pero las discusiones con los demás lo agotaron y desistió. Lennon estaba inmerso en su relación con Yoko Ono y su incursión en drogas duras como la heroína. Eran días de caviar, sexo, humo y drogas como alguna vez lo definió. Harrison no era el mismo. Su crecimiento como compositor y músico era notorio. Cada vez tenía menos paciencia con las indicaciones y sugerencias de McCartney. Otro tanto pasaba con Ringo; pese a su carácter afable y su idiosincrasia que ayudaba a tirar aceite sobre los conflictos se sentía menospreciado y a disgusto.

La historia de la canción "Revolution" es toda una radiografía de ese tiempo. Fue el primer tema que grabaron y desde el comienzo las discusiones entre Lennon y Emerick fueron duras. La primera versión se llamó "Revolution 1". Era un blues lento, con guitarras a un volumen tan alto que saturaba y tapaba las voces de Harrison con McCartney en un coro que recordaba a los Beach Boys. Emerick encontró la forma adecuada de grabarla sin que perdiera ese sonido que pretendía Lennon pero permitiendo que todo fuera audible. La letra muestra el momento que vivía el mundo en 1968 y lo que Lennon pensaba. Intenta ser un manifiesto sobre la revolución pero también expone sus dudas. Cuando dice que si están hablando de destrucción "saben que me deben contar fuera" y al final retruca "dentro". Seis semanas después grabarían una versión más roquera, con guitarras muy distorsionadas. Lennon quería que fuera el lado A del simple que iban a sacar mientras preparaban el álbum. Perdió con "Hey Jude" y, finalmente, "Revolution" ocupó el lado B. Su respuesta fue, con la ayuda de Ono, tomar algunos minutos de grabación que habían sobrado de la primera versión, sumar voces de Starr, Harrison y la suya propia, junto a sonidos incidentales y una voz que repetía "Number Nine, Number Nine". El resultado fue "Revolution 9" una canción de vanguardia de más de ocho minutos, la más larga en la historia de la banda. Cuando se la hizo escuchar a McCartney éste ocultó su sorpresa y solamente musitó "está bien" lo que enfureció a Lennon que llegó a gritarle que esa era la dirección que tenían que tomar Los Beatles. Este es otro mérito del álbum blanco: hizo llegar una canción de vanguardia al público masivo.

En el extremo opuesto la canción "Ob-la-di Ob-la-da", a la que Lennon odiaba e incluía en esas "mierdas para abuelitas" que solía componer Paul, llevó días de grabación. Una noche, cuando ya todos estaban agotados, Paul dijo que no le gustaba lo que habían hecho, que había que borrar todo y empezar de nuevo. Lennon tomó a Yoko Ono y hecho una furia abandonó el estudio. Al rato volvió, con mucha marihuana encima, y gritó "¡estoy colocadísimo! Mucho más de lo que ustedes podrán estar jamás". Con paso inseguro descendió la escalera, se sentó al piano y comenzó a tocar una introducción aporreando las teclas y gritando que así tenía que ir la canción. Paul lo observó en silencio. Cuando todos pensaron en algún incidente violento, el bajista dijo "está bien John, hagámoslo a tu manera". La versión que dio McCartney a Barry Miles en el excelente libro de memorias Hace muchos años, es conciliadora. Estaban luchando con Harrison y Starr con esa canción cuando entró Lennon "de muy buen humor" y "tocó esa introducción blues-beat. Nos mejoró el ánimo y cambió toda la canción. Él y yo trabajábamos mucho en la parte vocal, y recuerdo que los dos lo pasábamos de lo mejor en el estudio". Emerick tiene otra visión. "Paul se sentía halagado de que su colaborador de toda la vida hubiera dedicado su atención al tema… aunque evidentemente lo hubiera hecho estando totalmente ido". Al otro día, para sorpresa de todos, McCartney dijo que no estaba conforme. Intentó dos o tres nuevas tomas. Harrison y Lennon, que también estaban en esa sesión, apenas disimularon su enojo. Paul se dio por vencido y los tres músicos hicieron algunos coros para agregar a la versión que habían grabado la noche anterior con Lennon al piano.

SEGÚN PASAN LOS AÑOS.

Harrison aportó cuatro temas: "While My Guitar Gently Weeps", "Piggies", "Long, Long, Long" y "Savoy Truffle". La primera era una composición que había tenido algunas interpretaciones acústicas sin que hubiera interesado a los otros Beatles y que tampoco conformaba a su autor. En setiembre, en un viaje de Londres a Surrey, Harrison le pidió a su amigo Eric Clapton que se integrara a una sesión para hacer el solo de guitarra. Clapton dudó, no sabía si podía conseguir ese sonido Beatle, pero aceptó. La llegada del guitarrista al estudio fue como cuando aparece un visitante en un lugar donde los niños habitualmente se portan mal pero, ante la presencia del extraño, cambian. Todos se comportaron de maravillas y le dieron otra importancia a la canción que pasó a ser un clásico de Harrison y de la banda. Ringo sorprendió a Emerick cuando llegó al estudio con una canción de su autoría, "Don't Pass Me By". Un tema country, sin pretensiones, pero que funciona en el contexto y que es la primera canción compuesta por Starr en solitario, incluida en un álbum de la banda. La influencia de la relación de Los Beatles con otros músicos en India aparece en varias canciones. El finger picking (tocar la guitarra utilizando los dedos de la mano derecha) que utiliza Lennon en temas como "Dear Prudence" o la hermosísima "Julia", canción dedicada a su madre, se lo enseñó Donovan y en los coros al estilo Beach Boys de "Back in the U.S.S.R." o "Revolution 1" pudo haber influido la presencia de Mike Love. Algunos temas nacieron en el estudio. "Birthday" tuvo su origen en una zapada de McCartney con Lennon sobre el riff inicial. Es de los pocos temas que el bajista reconoce que les corresponde el 50% a cada uno de ellos. Un día le preguntaron a Martin si había un lugar pequeño donde grabar todos juntos. El productor les mostró un sitio donde guardaban cintas viejas, parecido a un placar. Ahí dispusieron amplificadores e instrumentos, unos sobre otros, y tocaron "Yer Blues", un sentido blues de Lennon, con el mismo espíritu y casi en el mismo espacio de los viejos días del Cavern Club de Liverpool.

Harrison y McCartney coinciden en que "Happiness is a Warm Gun" (La felicidad es un revólver caliente) es una de las mejores canciones de Lennon y quizás la mejor del álbum. También Lennon la tenía entre sus preferidas. La idea se le ocurrió al leer esa sentencia en una revista norteamericana sobre armas. Le pareció que era totalmente loca: "Un arma caliente significa que le has disparado a alguien". McCartney reconoce que esa frase suena irónica ante el trágico final que sufrió su amigo doce años después. Cuando el álbum blanco salió, algunos críticos quisieron compararlo con Sgt. Pepper's... sin darse cuenta de que Los Beatles siempre buscaron diferenciarse de su anterior trabajo. George Martin opinaba que tendrían que haber hecho un solo álbum con lo mejor de cada disco y Ringo expresó que tiene "demasiada información". McCartney cree que hicieron bien en incluir todas las canciones que tenían y que es "un álbum de Los Beatles" con todo lo que esto implica. Escucharlo ahora, a cincuenta años de su creación, surco a surco y respetando el orden de las canciones, es una experiencia reveladora. En esa catarata creativa no sobra ni falta nada. Canciones como "Bungalow Bill" o "Revolution 9" tienen su lugar y marcan una lógica en el resultado global lleno de matices, confrontaciones y hallazgos. Solamente con el tiempo se comprende ese universo creativo, iniciado en una crisis que generó uno de los mejores álbumes de todos los tiempos.

Minimalismo

La tapa del álbum doble recayó en Richard Hamilton pionero del arte pop. Se resolvió que fuera minimalista en contraposición a la de Sgt. Pepper's... diseñada por Peter Blake. Se eligió el color blanco. Discutieron sobre manchar ese blanco con una taza de café, restos de orín o una manzana reventada, ideas que fueron desechadas. Cuando descubrieron que no se había utilizado The Beatles en ningún disco anterior, se lo eligió como nombre. La tapa sería totalmente blanca con el nombre en bajorrelieve. Las fotos de los cuatro músicos en la parte interna del sobre y, en una lámina, un collage de fotos junto a las letras de las canciones. El público lo bautizó el álbum blanco. Hamilton tuvo la idea de numerar los discos, lo cual era una especie de broma. "Creo que los de EMI hicieron unos cuantos miles y después se rindieron" dijo McCartney. Ringo se quedó con la copia 0000001. "Yo conseguí el número uno, porque soy un encanto…" declaró en el libro Anthology. En diciembre de 2015, en un remate de instrumentos y objetos personales del baterista, fue comprado en U$S 790.000, constituyéndose en el disco por el que más se ha pagado en la historia.

Mensajes

Charles Manson dijo que la matanza de siete personas que su denominada "familia" realizó en 1969, entre ellas la actriz Sharon Tate, fue ordenada por las canciones del álbum blanco. En especial "Helter Skelter", "Revolution 1", "Piggies", "Blackbird" y hasta "Revolution 9", la que relacionaba con la Revelación (Apocalipsis, 9) de San Juan que hablaba de cuatro ángeles que estaban dispuestos a exterminar a la tercera parte de la humanidad. Para Manson, esos cuatro ángeles eran Los Beatles y en esas canciones estaba el mensaje. Cuando el fiscal le dijo que todos sabían que él había mandado matar a esas personas, Manson replicó que eran Los Beatles que le habían ordenado a través de ese mensaje subliminal a los jóvenes asesinos. Nadie, en su sano juicio, aceptó ese disparate. Manson terminó sus días en la cárcel. Falleció en 2017.

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