El 2016 para Samsung fue un año complicado, luego de que el lanzamiento del que fue denominado como el mejor teléfono de la historia, su Galaxy Note 7, comenzara a explotar, y la compañía decidiera retirarlos de todo el mundo y no hacer nada con ellos.
La decisión ha cambiado según señaló la firma, ya que los Note 7 podrían volver, al menos de cierta forma. En un comunicado, señalan un plan para reciclar todos los smartphones que sean posible.
Este proyecto consta de tres pasos, el primero consiste en remover los componentes que puedan ser salvados; extraer algunas partes metálicas con métodos que sean amigables con el medioambiente y; finalmente, revender dispositivos reciclados "donde sea aplicable".
El uso de los Galaxy Note 7 como teléfonos reciclados aún depende de algunas consultas con autoridades.
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