Los Juegos Olímpicos son un paso para terminar de subir una escalera que se proponen subir muchos deportistas cuando apenas son niños. El camino es arduo, la entrega constante y la satisfacción única. Este foto reportaje muestra los pasos de una gimnasta bielorrusa para llegar a Río.
Melitina Staniouta tenía tres años cuando su entrenador la descubrió. Un buen ojo que se confirmaría 19 años después con todas las medallas de bronce de los mundiales 2010, 2013 y 2015. Hoy el objetivo es conquistar Río.
Staniouta reconoce que "a veces sólo estás rezando para que la rutina termine". Ese mínimo instante en alguien que tiene 22 años, significa el esfuerzo de toda una vida. "Te lastimás mucho. En el 2010 tuve una lesión en el metatarso y pospuse la operación hasta que terminé con la competencia. Mientras más tiempo te dedicás a esto, más problemas tenés" confiesa la gimnasta.
A pesar de que la gimnasia artística no es muy popular en su país, Staniouta logró encontrar gran apoyo en España: "Tengo fanáticos españoles que viajan todo alrededor del mundo para verme competir. Les estoy tan agradecida. El apoyo es muy importante, cuando estás haciendo una rutina te motiva mucho escuchar a gente gritar desde la tribuna por vos".
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