Publicidad

Una pelota sobrevivió al Challenger y llegó al espacio 31 años después

Compartir esta noticia
Tripulación del Challenger, que murió en 1986. A la derecha, Ellison Onizuka. Foto: NASA.

La pelota era llevada al espacio por el astronauta Ellison Onizuka, cuando la nave explotó en el aire 73 segundos después de haber despegado, el 28 de enero de 1986.

Aquelfatídico 28 de enero de 1986, el astronauta Ellison Onizuka llevaba consigo un preciado recuerdo de su hija, con la misión de dejarlo en el espacio.

Se trataba de una pelota de fútbol que había sido donada por el equipo del colegio Clear Lake High School, ubicado cerca del Centro Espacial Johnson de la NASA en Houston, Texas.

Pero la pelota no pudo llegar a su destino. Por lo menos no había podido hacerlo, hasta ahora.

La NASA compartió hace unos días una imagen del balón flotando en órbita en la Estación Espacial Internacional, con motivo de la conmemoración de un nuevo aniversario del accidente que destruyó al trasbordador Challenger hace 31 años, tragedia en la que murieron los siete miembros de la tripulación, entre ellos Onizuka.

La pelota, que sobrevivió sorprendentemente a la explosión, fue recuperada entre los restos de la nave espacial en el océano y devuelta a la escuela, pero pese a que se encontraba en exposición desde entonces, su historia había caído en el olvido.

Recuerdo

Tripulación del Challenger en 1986. A la derecha, Ellison Onizuka. Foto: NASA.
Tripulación del Challenger en 1986. A la derecha, Ellison Onizuka. Foto: NASA.

"Esta pelota iba en el Challenger aquel fatídico día", dijo el astronauta Shane Kimbrough en un mensaje en Twitter con la imagen de la pelota flotando fuera de la estación espacial, y agregó que fue llevada por Ellison Onizuka "por su hija, una jugadora de fútbol".

Si no puede ver la publicación, haga click aquí.

La idea de volver a enviar el balón al espacio surgió cuando la actual directora de la escuela, Karen Engle, conoció el origen del esférico y su significado.

De allí que fuera su primera opción cuando Kimbrough, cuyo hijo asiste a esa escuela, se ofreció a llevar un recuerdo al espacio.

"La pelota continúa en muchas formas con la misión en la que se embarcó mi padre hace tantos años", expresó en un comunicado publicado por la escuela Janelle Onizula-Gillian, hija del astronauta fallecido en 1986.

"Continua viajando y explorando el espacio al tiempo que inspira a tantos a través de su historia", dijo.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
La pelota de fútbol que sobrevivió al accidente del Challenger. Foot: NASA.

INSÓLITOLA NACIÓN | GDA

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

NASAchallenger

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad