Publicidad

La nueva pasión del hincha

Compartir esta noticia
Foto: Wikipedia

TECNOLOGÍA

El histórico edificio de ladrillos de tres pisos y 95 años de antigüedad que está ubicado en el centro de Santa Ana, en California, no aparenta ser el futuro de los deportes. Las ventanas están tapiadas por dentro con papel para bloquear la luz.

Foto: Wikipedia
Foto: Wikipedia

Sin embargo, el enorme camión de producción de NBC Sports que se estacionó afuera apunta a que algo importante sucede. En el interior del edificio, conocido como Esports Arena, 16 equipos de dos personas —pueden tener más integrantes, según el tipo de competencia— disputan la Rocket League, un torneo de juegos de video en el cual los participantes se enfrentan en una versión del fútbol. Los ganadores del Universal Open Rocket League Grand Finals, se llevan el premio acumulado de US$ 100.000.

Los jugadores, quienes se sientan frente a monitores con controles en las manos y usan audífonos para comunicarse con sus compañeros de equipo, están rodeados por tres tribunas por unos 200 seguidores. Detrás de los jugadores hay un escenario con tres analistas, el euivalente de un estudio de transmisión, pero de deportes eléctrónicos. En un nivel superior se encuentran los comentaristas que relatan jugada a jugada.

Inaugurada en 2015, la Esports Arena es la primera sede en Estados Unidos que abre sus puertas solo para las competencias de deportes electrónicos.

El torneo es la incursión inicial de la televisora NBC en este tipo de deportes, que se realiza en un escenario con una estética futurista oscura con reflectores, máquinas de humo y muchas luces de neón naranja y azul, que son los colores de la Rocket League.

Los deportes electrónicos o e-sports —un término más amplio que abarca formas competitivas de videojuegos, ya son un gran negocio que crece con rapidez. Hace poco tiempo el dueño del club de fútbol americano New England Patriots, Robert K. Kraft, y un ejecutivo del club de béisbol Mets de Nueva York, Jeff Wilpon, compraron equipos —supuestamente por US$ 20 millones— que competirán en una liga del juego Overwatch. Ya se agotaron las entradas para sedes como el Madison Square Garden, en Manhattan, y el Staples Center, en Los Angeles.

Hay decenas de torneos y ligas más pequeñas que necesitan un lugar para competir y ahí es donde entran la Esports Arena y otras que se construyen. Paul Ward y Tyler Endres, ambos de 29 años, diseñaron la arena pero tuvieron dificultades para persuadir a propietarios de inmuebles de que podían generar suficientes ganancias para pagar el alquiler con algo llamado "deportes electrónicos". Pero, el dueño del edificio de 95 años analizó la propuesta y accedió a alquilarles el local.

El espacio que construyeron es relativamente sencillo con pisos de hormigón y unos cuantos objetos fijos. Para los grandes eventos, el espacio de 1.393 metros cuadrados puede albergar a 900 aficionados sentados, pero se redujo la capacidad a 500 para el Universal Open, debido a la compejidad del escenario.

En poco tiempo, Ward y Endres tendrán tres arenas de deportes electrónicos. Este año, está programado abrir una arena de 1.486 metros cuadrados en Oakland, California, y se espera que otra de 2.787 metros cuadrados sea inaugurada en el Luxor Hotel and Casino de Las Vegas, en 2018.

Esta expansión la financió una inversión multimillonaria que realizó Allied Sports, un consorcio de empresas chinas dedicadas a los deportes y el entretenimiento que posee una arena de deportes electrónicos en Pekín, entre otras propiedades. El plan es expandirse más allá de Oakland y Las Vegas en los próximos años.

"Cuando uno ve el crecimiento de los deportes electrónicos, empieza a notar que se necesitan más sedes", comentó Rob Simmelkjaer, el ejecutivo de NBC Sports que supervisó el torneo y la transmisión.

Si bien los jugadores se sientan frente a los aficionados, una vez que comienza el partido, el público pasa la mayor parte del tiempo viendo las pantallas que están por toda la arena para seguir el desarrollo de las acciones. Entre los partidos se puede escuchar a los analistas que detallan lo que sucede, mientras un productor le indica a los aficionados que se levanten y alienten a los jugadores.

Gamescom, la feria de videojuegos más importante de Europa, organizó una competencia de Player Unknown BattleGrounds, en la ESL Arena. El resultado fue sorprendente, de acuerdo con lo que informó El País de Madrid. El evento congregó a más de 100.000 personas en el stream oficial de ESL en Twitch, en tanto más de siete millones de personas lo siguieron desde China en directo.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

tecnologíavideojuegosesports

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad