Se entregaron los premios Atkins CIWEM a las mejores fotografías relacionadas al medio ambiente del 2016. La selección de imágenes incluye la cobertura de desastres naturales y la esperanza de algunas situaciones cotidianas.
El pasado 28 de junio se entregaron los premios Atkins CIWEM a los mejores fotógrafos ambientales del 2016, donde se condecoró a las mejores imágenes que reportaron desastres naturales o situaciones cotidianas en la naturaleza.
El título de fotógrafa ambiental del año recayó en esta ocasión en Sara Lindström, una reportera gráfica sueca que cubrió el brutal incendio forestal en Alberta, Canadá, que afectó a una zona de 23.000 kilómetros cuadrados.
El mejor fotógrafo ambiental joven fue el estadounidense Luke Massey, de 24 años. La imagen que lo condecoró fue tomada en un balcón de Chicago, donde se posó un halcón peregrino, especie que estuvo al borde de la extinción pero recientemente logró una leve recuperación, gracias a un programa para su preservación.
El premio para la mejor foto en un ambiente construido fue para el indio SL Kumar Shanth, quien logró capturar una imagen de la destrucción en la costa de Chennai, ubicada en su país.
La mejor imagen de cambio climático tiene a los refugiados sirios como principales protagonistas. La alemana Sandra Hoyn tomó una foto en la costa de la isla griega de Lesbos, luego de que varias personas que huían de la guerra dejaran sus chalecos sobre las rocas.
La Comisión Forestal de Inglaterra entregó el premio especial "Gente, Naturaleza y Economía" al iraní Pedram Yazdani, por una foto en la que se ve un barco en el casi seco lago salado de Urmía.
La BBC recogió también las fotos tomadas por algunos finalistas. Entre ellas se encuentran una imagen de Björn Vaughn sobre un obrero de la construcción en Palangka Raya, Indonesia; dos hombres pescando en una laguna de Xian, China, de Yuyang Liu; la inundación de Hebden Bridge, del británico Steve Morgan; contaminación generada por una fundición; los difíciles y contanminantes trabajos de la zona de Calcuta, de los indios Raju Gosh y Sudipta Dutta Chowdhury; y una espectacular imagen captada por el iraní Pooyan Shadpoor en la costa iluminada de Larak.
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