Un cementerio romano, cuya existencia se desconocía, fue descubierto por arqueólogos británicos en pleno centro de la ciudad de Lincoln, antigua localidad situada unos 250 kilómetros al norte de Londres.

Los restos encontrados corresponden a 2 niños y un adulto además de una urna con cenizas. El hallazgo tuvo lugar en el terreno donde se preparaban los cimientos para un nuevo edificio de la universidad local.

Los arqueólogos están entusiasmados, porque el descubrimiento refuerza la importancia de Lindum (nombre latino de la localidad) como centro romano. Hasta ahora solo habían encontrado restos de viviendas, pero nunca osamentas humanas. Fueron encontradas a aproximadamente 2 metros.

Los investigadores suponen que el cementerio fue empleado por un tiempo prolongado y esperan hacer nuevas excavaciones. 

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