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Adelantarse a la metástasis

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Identifican cambios en órganos antes de que cáncer se expanda hacia ellos; podrían prevenir su llegada.

Los tumores antes de colonizar otros órganos preparan el terreno creando las condiciones óptimas para que la metástasis sea un éxito. A esas zonas con microambientes especiales se las denomina "nichos pre-metastásicos" y estudiarlos y atacarlos podría mejorar la supervivencia de pacientes con cáncer.

La primera vez que se habló de nichos pre-metastásicos fue en 2005, cuando el investigador estadounidense David Lyden, del Weill Cornell Medicine de Nueva York, demostró su existencia y constató que en ellos se pueden apreciar alteraciones que más tarde permitirán la supervivencia y crecimiento de las células tumorales.

Después, han sido muchos los trabajos que se han publicado en esta dirección. Ahora, un equipo de investigadores publica en la revista Nature Reviews in Cancer un artículo de revisión que resume los avances de la última década sobre estos nichos, cuyo estudio se ha convertido en clave para las vías diagnósticas y terapéuticas.

La metástasis es la principal causa de mortalidad asociada al cáncer y sigue siendo difícil de predecir y manejar.

En el cuerpo hay órganos en los que la metástasis es más habitual, es más, cada tumor tiene predilección por colonizar zonas concretas: por ejemplo, el de mama metastatiza en pulmón, cerebro y hueso y el de páncreas en el hígado, explicó Héctor Peinado, jefe del grupo de Microambiente y Metástasis del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), y autor de este último artículo.

El problema, continúa, es que cuando la metástasis se produce suele ser demasiado tarde.

Sin embargo, conocer la existencia de los nichos pre-metastásicos y sus mecanismos, los cambios que sufren los órganos antes de la llegada de las células tumorales, abre una oportunidad para los pacientes: el reto está en ser capaces de identificar los nichos antes de que se produzca la metástasis.

Para ello, los investigadores se han fijado en las alteraciones que sufren las regiones que van a albergar metástasis: rotura vascular -las arterias comienzan a ponerse débiles-, inflamación local y remodelación del órgano, detalló Peinado.

Estos tres signos facilitan la aparición de una metástasis pero también pueden servir como marcadores, señala el CNIO.

"Comprender mejor la biología que determina la inflamación y la disfunción vascular en los citados nichos nos permitirá identificar terapias para bloquear la progresión de la metástasis", apuntó Haiying Zhang del Weill Cornell Medicine y coautora de la revisión.

En la actualidad la investigación va enfocada a desarrollar técnicas de imagen molecular que puedan complementar a las pruebas clásicas para analizar y detectar la formación de estos nichos o biopsias líquidas para analizar los exosomas (vesículas -pequeñas burbujas secretadas por el tumor- que portan proteínas y material genético que actúan de avanzadilla del tumor para crear metástasis).

Además, y para tratar de evitar que se produzca metástasis, una de las cosas en las que trabaja la comunidad científica es en la posibilidad de mantener los citados nichos en un estado durmiente.

No obstante, recalcó Peinado, queda mucho trabajo por hacer para trasladar estos avances del laboratorio al paciente.

XX. Otro de los estudios novedosos de esta semana en materia de cáncer ha sido que científicos del Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (IDIBAPS) conseguieron que virus modificados genéticamente ataquen de forma selectiva a las células tumorales sin que las sanas se vean afectadas.

El trabajo fue publicado en la revista Nature Communications. Según los autores, el tratamiento convencional del cáncer puede provocar efectos secundarios no deseados como consecuencia de una poca selectividad y para evitarlos se buscan nuevos tratamientos capaces de eliminar de forma eficiente las células cancerígenas y preservar las células sanas.

Una de las nuevas terapias en cáncer se basa en el desarrollo de virus modificados para que sólo infecten a las células tumorales. En los últimos años se han creado virus con ingeniería genética para maximizar su efecto anticancerígeno, pero a medida que la potencia del virus aumenta, también lo hace la toxicidad asociada.

Los investigadores desarrollaron un abordaje innovador para dotar a un virus de una alta especificidad contra las células tumorales y esperan que la técnica pueda aplicarse a distintos tipos de cáncer. En base a EFE

El cáncer en Uruguay.

Las muertes por cáncer constituyen un cuarto (23,8%) del total de las defunciones registradas en Uruguay cada año. Se diagnostican, además, 14.867 nuevos casos al año y mueren 7.733 personas en ese período.

En hombres, el cáncer de próstata es el más frecuente seguido por el cáncer de pulmón y el colo-rectal (cánceres de colon y recto reunidos). Con muchos menos casos les siguen los cánceres de vejiga, estómago, riñón y bucolaringe, entre otros. No obstante, en lo relativo a la mortalidad sigue siendo el cáncer de pulmón la causa de muerte más importante en hombres: anualmente mueren 1.044 uruguayos por esta causa.

Sin embargo, se observa desde hace varios años que la incidencia y mortalidad del cáncer de pulmón en hombres tiene un "franco y sostenido descenso", según la Comisión Honoraria de Lucha contra el Cáncer. En las mujeres la realidad es otra: el cáncer de mama es el que posee la mayor tasa de incidencia y también de mortalidad. Hay unos 1.850 casos nuevos anualmente y mueren por ello más de 670 mujeres al año. El cáncer de colo-recto ocupa el segundo lugar en incidencia, seguido por el cáncer cérvico-uterino, prevenible con el PAP.

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