Publicidad

El Sapo Ruperto entre los cuentos de Quiroga

Compartir esta noticia
Los cuentos de la selva, de Quiroga, llevado a danza con música en vivo. Foto: Difusión

Los cuentos de la selva: Roy Berocay junto al ballet oficial.

De los más de 50 espectáculos que desde mañana engrosan la cartelera de espectáculos para niños, Los cuentos de la selva sobresale con nitidez, entre otros factores por la participación del Ballet Nacional Sodre. También por la presencia de la Escuela Nacional de Danza, la Orquesta Juvenil, junto a la banda de Roy Berocay en vivo. Va en el Auditorio Nacional Adela Reta, desde mañana al sábado próximo, siempre a las 15:00 y con doble función los fines de semana (a las 15:00 y a las 17:00). Tickantel, $ 150, $ 300 y $ 500.

Otro elemento que hace destacar a este espectáculo es que está inspirado en los geniales relatos de Horacio Quiroga, que prácticamente forman parte del imaginario colectivo uruguayo. En el gran escenario del Sodre se verán, en clave de danza, tres cuentos: El loro pelado, Las medias de los flamencos y La guerra de los yacarés, de la serie Cuentos de la Selva. Cada relato contó con un coreógrafo (Martín Inthamoussú, Marina Sánchez y Andrea Salazar), trabajando con música de Roy Berocay.

Para sumar atractivos, el Sapo Ruperto también estará en escena, para ofrecer un hilo conductor al trío de cuentos.

El guión presenta al Sapo Ruperto en un viaje que hace a la selva. Allí empieza a contar lo sucedido, y cada relato da pie a un cuento de Quiroga. "El Sapo Ruperto cuenta el cuento muy resumido, como para que los chicos tengan una noción general, por si no le han leído el cuento antes. Y lo hace a su manera, de modo más contemporáneo a Quiroga", contó a El País Andrea Salazar.

Los tres cuentos elegidos buscan ser bien representativos de la literatura de Quiroga, y también se procuró que tuvieran un sentido marcado de la acción, para alimentar las evoluciones escénicas. Según explica la bailarina y coreógrafa, pasar de la literatura a la danza requiere varios pasos para que no se pierda el sentido de lo que se quiere comunicar al público.

"Tomé las partes más importantes del cuento, que en mi caso es el de El loro pelado, y además Berocay hizo la música teniendo en cuenta los diferentes climas que van sucediendo en el relato. Hay una música particular para cada momento, y eso nos ayudó mucho como coreógrafos. También hubo que ubicar a los personajes principales, y además agregué otros personajes complementarios, para dar cabida a los integrantes de la Escuela Nacional de Danza", relata Salazar, agregando que el espectáculo busca ofrecer diversas formas coreográficas, que llegan incluso al folclore.

"Otro aspecto difícil es que los cuentos de Quiroga son algo dramáticos, y en general muchos terminan con muertes. Eso lo intentamos resolver de una manera más lúdica, y también Roy Berocay, con la música, toca un tema a favor del que muere, digamos. Eso me parece que hace que los niños no lo vean de esa forma tan dramática", comenta la coreógrafa.

El mapping también es otro elemento que ayuda a facilitar la compresión de los relatos, así como elementos de utilería y accesorios escénicos. "Utilizamos también una cierta mímica, que además creo que con los niños hay que recalcar. Hay que ser un poco más expresivos que un ballet para adultos. Para eso, usamos algunos gestos propios del ballet, pero también otros propios de la vida cotidiana de los chicos, de lo que pueden ver en una película. Es difícil, pero no imposible", remata la artista.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
Los cuentos de la selva, de Quiroga, llevado a danza con música en vivo. Foto: Difusión

TEATRO

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad