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Las poéticas de murgas ante los nuevos desafíos

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Cayó La Cabra. Foto: Alejandro Aparicio
ALE APARICIO

La Mojigata y Cayó La Cabra con espectáculos imperdibles.

La generación de murguistas llegados al Carnaval a lo largo de la última década y media viene marcando el pulso de un concurso que aún está muy lejos de definirse, pero en el cual ya se van mostrando las hilachas.

Grupos como La Mojigata o Cayó La Cabra actuaron en los primeros días, una circunstancia que sirvió para marcar la cancha de la categoría más popular de Momo.

Ambas provenien del Encuentro de Murga Joven. La primera como símbolo de la sensibilidad juvenil del cambio de siglo, y la segunda como referente indiscutida de la siguiente década.

Mientras que La Mojigata fue una voz clamorosa en el momento de la crisis, Cayó La Cabra transportó el imaginario de las nuevas realizaciones de los uruguayos.

Y ahora, con una situación económica y social que volvió a cambiar, ambas se encuentran ante el desafío de consolidar las nuevas narrativas que parieron en sus épocas, pero con ideas renovadas y más punzantes que nunca.

En la primera rueda ambas mostraron excelencia en sus libretos, de corte humanista, donde la reivindicación de los valores estuvo presente sin eufemismos.

La Mojigata propuso una amplia crítica a la posmodernidad y los efectos de la cultura global, hablando del avasallamiento de la esfera pública, a la que significó como la última barrera de contención de los más desfavorecidos. Habló de una educación pública imprescindible, pero acorralada por los eslóganes de la privada; criticó las nuevas técnicas del mercado y alertó sobre los peligros del debilitamiento y la sustitución de las ideas por "la gestión".

Cayó La Cabra también surcó el mismo cauce. Su espectáculo se denomina "Barato" y es una caricatura genial sobre los uruguayos, sus gustos, tentaciones, preferencias y costumbres.

Lo "barato" aparece en el entretejido de las acciones cotidianas, en nuestras torpezas y displicencias, en la realidad política y social o en el uso del lenguaje, según van describiendo sus momentos.

Cuenta también con un ingenioso popurrí sobre los prejuicios, más un cuplé que enjuicia a los poderosos que ejercen su dominio a través del mercado y la economía.

Pero como la crítica y la palabra de una murga suelen ser insuficientes para contrarrestar las injusticias, Cayó La Cabra promueve otros antídotos: el encuentro, el rescate de la singularidad del barrio y el arte y la creación como curas de los efectos más devastadores de la cultura líquida.

Una misma línea siguieron las murgas La Venganza De Los Utileros y Metele Que Son Pasteles.

La primera realizó "Crónicas de fracasos", un vívido relato de una generación inconformista y dubitativa entre la resignación y la posibilidad de fundar nuevas utopías. Se jugó más a la crítica de actualidad, obtuvo muy buena respuesta a su planteo de humor y su texto denotó elaboración.

Metele Que Son Pasteles también realizó un planteo muy creativo, aunque por alguna razón la respuesta fue menor a la esperada. El desafío mayor será regresar a la segunda rueda a demostrar los quilates reales de un libreto sólido y muy inteligente.

Momolandia cerró la etapa del viernes con un gran coro, puesta en escena vertiginosa, excelente vestuario, pero con un libreto menos efectivo y sustancioso.

Se viene un gran año de humoristas.

La primera rueda del Concurso Oficial presentó un alto nivel artístico entre los grupos que actuaron hasta el cierre de la presente edición.

El primero en participar fue No Te Comas Los Morrones, con la figura excluyente de Walter "Cucuzú" Brilka.

Se trata de un grupo debutante, con varias figuras jóvenes que pisaron firmes en la escena. La humorada sobre la terapia fue su punto más fuerte, dentro de un espectáculo parejo y muy bien interpretado.

Al día siguiente actuó Sociedad Anónima, con los inigualables "Gauchos Patones" de "Cerro Ñato". Mostraron un espectáculo con rubros técnicos altísimos y una respuesta lograda en términos de humor. Tiene para corregir y dar más dinámica al inicio de la segunda humorada, en la que Donald Trump llega a Uruguay para reunirse con los disparatados gauchos maragatos.

También fue el turno a Los Chobys de Leonardo Pacella, que fueron sobresalientes en su disparatada humorada "La Orgía", donde plantearon una comedia de enredos que logró varias carcajadas. El remate de su espectáculo estuvo un poco lento y con menos respuesta, aunque sus picos altos aseguran que será una propuesta con serias ambiciones.

Restan actuar Fantoches, (que vienen precedidos de una buena prueba de admisión) y Cyranos, que defenderán la corona obtenida en 2016.

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Cayó La Cabra. Foto: Alejandro Aparicio

CARNAVAL 2017

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