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El placer de ver discutir al otro

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Saffores y Frugone en un mano a mano actoral. Foto: A. Perischetti
Alejandro Persichetti

Una discusión de pareja tiende a desplegar cierto nivel de teatralidad e histrionismo. Quizá sea por eso que en el teatro hay muchos matrimonios en guerra. Por ahí va Nerium Park, una obra para dos actores, que arranca cuando la pareja llega a ocupar su flamante vivienda, en un selecto barrio privado.

Y el sueño de la casa propia se irá convirtiendo en el derrumbe matrimonial. En ese recorrido, el autor, el catalán Josep Maria Miró, toca una serie de temas que tienen interés para el espectador, y que están bien servidos escénicamente. Entre ellos, la dificultad de convivencia de una pareja cuando uno de ellos tiene trabajo y el otro no. O cómo sería un barrio sin vecinos. O qué actitud toma uno y otro ante, por ejemplo, un intruso que pasa a ser el único vecino de ese barrio extraño, enigmático, tenso por falta de habitantes.

El texto, una pieza dramática matrimonial con ribetes de suspenso, y algún toque experimental, tiene suficiente cuerpo como para interesar al público. Sus episodios, cortos, se suceden uno tras otro, a buen ritmo, con elementos argumentales que van sumando situaciones sin perder de vista el tema central. Sin ser un texto mayor, sin frases inolvidables, la obra consigue el objetivo de divertir y abrir cierta reflexión.

El dúo de intérpretes la defiende bien, en una representación con química suficiente como para que el asunto funcione. Soledad Frugone, una buena actriz, quizá se queda un poco en los momentos que tiene que mostrar mayor expresión trágica. Y Gustavo Saffores es posible que se arrebate demasiado, pudiendo modular más su personaje. También el director, Gerardo Begérez, podría haber jugado más con los matices en el vínculo entre los dos personajes. Quizá la obra daba para trabajos actorales de mayor lucimiento, aunque la dupla de actores esté a un buen nivel.

La escenografía resuelve con materiales vistosos un decorado que no tiene demasiada sorpresa en el aspecto estético. Algún toque kitsch, un efecto final sorpresivo, una introducción al espectador a la sala a través de un pasillo en el que hay elementos teatrales, complementan una cuidada puesta en escena que logra divertir, incluso con algún toque de humor de tanto en tanto.

Nerium Park [***]

Texto: Josep Maria Miró. Dirección: Gerardo Begérez. Actores: Soledad Frugone, Gustavo Saffores. Escenografía: Rodolfo da Costa. Vestuario: Nelson Mancebo. Iluminación: Leonardo Hualde. Selección musical: Gerardo Begérez. Teatro: Sala Atahualpa, Teatro El Galpón. Av. 18 de Julio 1618. Funciones: sábado a las 21:00 y domingos a las 20:00. Entradas: $ 350, en Tickantel y en la sala.

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Saffores y Frugone en un mano a mano actoral. Foto: A. Perischetti

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