Elefante está de vuelta y esta vez es para quedarse, o por lo menos esa es la idea. La banda que innovó en el sonido del rock uruguayo en la segunda mitad de los noventa y que tuvo un brillo fugaz, regresó tras 12 años de inactividad y el viernes dará el último show de 2015.

En La Trastienda, este clásico del viejo under montevideano celebrará la salida de un disco que recopila 15 canciones bien representativas de su historia: un álbum homónimo que acaba de editar Bizarro.

Temas de los discos Elefante 1 y Bazar, más tres canciones en vivo registradas en la Sala Zitarrosa en 2003 en una de sus últimas actuaciones, le dan vida a este disco que funciona como confirmación.

Este compilado confirma que el sonido de Elefante sigue siendo fresco y diferente a lo que hay en la vuelta: rock pesado que linda con el metal pero que a la vez recibe un bálsamo de electrónica, una combinación extrañamente seductora.

Confirma también que su vuelta tiene sentido. Stella Maris, Harry y Maneco, tres de sus miembros fundadores, decidieron volver porque entendieron que Elefante todavía tenía terreno por donde pisar fuerte, e incorporaron a Albana Barrocas y Jhonny B. Gore para completar la nueva formación. Y evidentemente es así.

En abril actuaron por primera vez después de 12 años y colmaron la capacidad de la Sala Zitarrosa. Poco después repitieron en Bluzz Live y el próximo viernes el desafío será llenar La Trastienda, show que comenzará a las 21.00 y para el que las entradas cuestan 350 y 450 pesos anticipadas en Red UTS.

El pretexto de este último show del año será celebrar una vez más el regreso, el que evidentemente sus seguidores habían estado esperando.

También es celebrar la salida de este disco que recoge lo más fuerte de la historia musical de Elefante e impulsa una nueva era, que se consolidará con la salida de un álbum de canciones inéditas previsto para fines de 2016. En La Trastienda ya se adelantarán algunas.

Elefante lanzó disco y toca el viernes en La Trastienda