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Un reencuentro que demoró casi tres décadas

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Don Timoteo. Foto: Marcelo Bonjour
Presentacion murga don timoteo ND20170112, foto Marcelo Bonjour - Archivo El Pais
Marcelo Bonjour/Archivo El Pais

La sociedad creativa que marcó una época en Falta y Resto se reedita en Don Timoteo.

Alvaro "Chino" Recoba adquirió fama mundial exhibiendo su manual de jugadas exquisitas. Sin embargo, la última moña decisiva la ejecutó en su murga, Don Timoteo, reuniendo a tres referentes del género: Edú "Pitufo" Lombardo, Pablo "Pinocho" Routin y Ronald Arismendi, quienes desde hace casi tres décadas no comparten un mismo grupo en carnaval.

Lombardo en los arreglos, Routin en la actuación y Arismendi en la batería fueron los pilares de Falta y Resto de finales de la década de 1980, una murga transgresora que revolucionó aquella época, con los textos de Raúl Castro y Jorge Lazaroff.

La ebullición política y la necesidad de los artistas de reformular los vínculos con los espectadores determinaron el surgimiento de una nueva poética, basada en un mensaje sugerente y una apuesta por la imaginación. Y los tres, en sus especialidades, fueron artífices indiscutidos.

Esa línea de espectáculos los catapultó al primer plano de la escena, tanto dentro como fuera del carnaval.

"Volver a juntarnos es una alegría impresionante y una tremenda oportunidad", dijo Routin a El País, sobre la vivencia del reencuentro.

Mientras la cuenta regresiva avanza, los tres se imaginan que el momento de ponerse los trajes y partir al desfile de 18 de Julio será el clímax de emotividad, al igual que el interminable abrazo que se dieron en la noche de fallos de 1989, ocasión en la que obtuvieron el primer premio, recuerdan Routin y Arismendi.

Para Lombardo, en tanto, la posibilidad de revivir aquellas épocas fue uno de los factores determinantes a la hora de sellar su regreso, luego de diez años sin salir.

"Este reencuentro es un regalo único". le dijo a El País y recordó que los proyectos artísticos exitosos surgen cuando hay "calidad humana, sinceridad y amistad", como la que los une con sus viejos socios de la Falta.

Madres.

El espectáculo de Don Timoteo se llamará "Mamá, yo quiero mamá" y trazará una mirada universal sobre la figura materna en su devenir histórico, mostrando cómo dicha figura se ha ubicado en la cumbre de la familia y la sociedad, contraviniendo todos los preceptos que ubican al hombre en el centro del mundo, desde el fondo de los tiempos.

"La madre es la inmensa figura de la humanidad", dijo Routin, sintetizando la base argumental de la propuesta.

La narración avanzará a través de la reflexión y el humor, mientras que la crítica de actualidad estará presente con la incisiva pluma de Marcel Keoroglian, cuyos versos filosos se ejercitan todas las mañanas con los personajes que compone y libreta para la televisión.

Luego de la presentación llegará una canción introductoria en la que hablarán de las relaciones entre madres e hijos.

Instalado el tema, llegará el típico salpicón, que pasará revista a los distintos sucesos del año.

Más tarde irá el cuplé "Gestos de Madre", a través del cual Don Timoteo comenzará a derribar ciertos prejuicios que giran alrededor de los roles que habitualmente se asocian a lo femenino, a partir de las actuales reivindicaciones sobre de la equidad de género.

Un cuplé denominado "Madres que alimentan" las representará desde una doble perspectiva: hablarán de su singular papel durante la gestación y el nacimiento, así como del valor del alimento afectivo, que se transforma en el sostén de la vida de cualquier individuo.

En la segunda mitad del espectáculo llegará el turno de "El caballito de mamá", donde los hijos irán en andas de sus progenitoras, abordando los conflictos típicos de las relaciones familiares.

Con una mirada hacia el interior del ser humano, el pasaje rozará otra vez el plano de los afectos, basándose en la premisa que establece que, en ciertas etapas de la vida, son los hijos quienes toman la responsabilidad del cuidado de sus madres.

Finalmente, será el turno del cuplé "En vivo y en bobo".

La canción final será una carta de la madre a su hijo, mientras que la despedida estará dedicada a las oportunidades.

Derechos de imagen para murgueros

La cesión de derechos de imagen es un tema que viene ocupando las portadas deportivas desde hace varias semanas, después que los jugadores de la Selección instalaron el asunto.

Un debate similar planteará Don Timoteo, solo que enfocado en el carnaval, contaron a El País los creativos de la murga.

El cuplé se llamará “En vivo y en bobo” y “propondrá una reflexión, tanto para los espectadores como para los murguistas”, dijo Routin.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
Don Timoteo. Foto: Marcelo Bonjour

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