La actriz viajó a Perú con su chico Manuel Desrets donde no la pasó bien tras consumir la droga alucinógena. Además, casi pierde a su novio.

La ayahuasca, un preparado alucinógeno que los chamanes indígenas de la región del Amazonas suelen utilizarlo para fines terapéuticos y de auto-conocimiento, ha causado estragos en varias figuras rioplatenses. Entre ellos, Gastón Pauls y el César Bianchi.

Ahora se sumó Silvina Luna, la diosa argentina que vivió una experiencia muy intensa con esa infusión vegetal. Es que, demás de sufrir consecuencias con su salud, casi termina separada de su novio con quien viajó para compartir esa experiencia.

Según publicó el portal Clarin.com, Luna fue quien tuvo la iniciativa de probar la ayahuasca, pero su chico estaba en otro plan y eso generó algunos problemas en la pareja. "Nos subimos a una canoa que tenía agujeros, así que en cualquier momento nos hundíamos y él estaba abrazado a su computadora", ejemplificó la ex Gran Hermano en Perros de la calle (FM Metro de Buenos Aires), para ejemplificar las postura de Desrets antes de vivir esa intensa experiencia espiritual.

"Un chamán hizo una preparación y nos dio un shot a cada uno. Me sentí como si estuviera con una borrachera, pero consciente. Pero a mi novio no le pegó nunca, él me miraba y yo en mi mundo", relató Silvina. Y agregó: "El chamán me empezó a cantar y a fumar, hasta que me empezó a escupir. Encima que me sentía mal me llenó de humo y saliva. Mi novio estaba entre que lo quería matar y aterrorizado por la situación".

Para completar la experiencia necesitaban tres días. Sin embargo, al segundo día Luna decidió ponerle final a la misma. "Al segundo día quedé hecha una piltrafa, seguí tomando sopas y cuando me tocó volver a tomar ayahuasca tomé la mitad y mi novio tomó casi el doble. Ese día terminamos peleados", reveló.

A raíz de esa experiencia la pareja entró en crisis. "Vivimos un dramón", reconoció la actriz, aunque después se reconciliaron. Más allá de ese cruce, Luna dijo que no volvería a pasar por esa experiencia. "Fue muy intensa, pero creo que no lo volvería a hacer", concluyó.

¿era necesario?