La mujer de Martín Redrado no tuvo en cuenta que Instagram registra los movimientos que hacen sus usuarios...

Elque esté libre de pecado, que tire la primera piedra: las redes sociales suelen ser un espacio ideal para "espiar" a amigos, conocidos, familiares, personas que nos gustan y también enemigos, claro. En ese plan parece que se encontraba Luciana Salazar cuando fue pescada in fraganti "espiando" en Instagram a su archienemiga, Amalia Granata.

Fue una seguidora de Luli quien, por pura casualidad, registró el momento exacto en el que la blonda comenzó a seguir en la red social de fotografías a Granata para, seguramente, estar muy al tanto de sus pasos. Y, para desgracia de la novia de Martín Redrado, se trataba de la periodista de espectáculos Debora D'Amato, quien no demoró en dar cuenta del curioso movimiento en Twitter, con una captura de pantalla.

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Granata no iba a perderse la ocasión para divertirse a costas de su rival. Se lo tomó con humor. Sin hacer alusión directa, equiparó a Luli con el personaje de Glenn Close en Atracción Fatal. "Mientras disfruto la vida feliz, hay otras que ....... ¡mieditooooo!", escribió la periodista junto a algunas sombrías fotos de la película de 1987, en la que una mujer se obsesionaba con un hombre al punto de volverse loca.

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Y luego, evocó a Moria Casán en una de sus clásicas frases:

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La Nación/GDA

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