Evitar el exceso de información, retacear y ocultar datos para crear misterio es la estrategia de narración que admite que utiliza el director de cine uruguayo Rodrigo Plá, elogiado por su producción mexicana Un monstruo de mil cabezas en el Festival de Venecia.

"Un film se distingue por la manera de orquestar los distintos puntos de vista de la trama a través de las tomas que mejor sepan hacerlos llegar al espectador", declaró Plá a ANSA, que con su notable película se convirtió en el protagonista de estos dos primeros días de la 72ª edición de la cita italiana.

El diario del festival, Ciak, define a su película como "una áspera metáfora del mundo globalizado en el que minorías privilegiadas viven asediadas por masas desheredadas y para defenderse de ellas pisotean toda ética en aras de su propia seguridad", añade la crítica.

"Elegimos narrar la historia de la protagonista desde varios puntos de vista para evitar que el espectador se identificara solo con ella, declarándola inocente y culpabilizando a los demás personajes", declararon casi al unísono Plá y su esposa Laura Santullo, que comparten vida, obra y arte en todo momento.

"Ya en la novela existían los distintos puntos de vista, pero hacerlo en un libro es más fácil que en el cine y ahí entra Rodrigo que, diversificando el punto narrativo, le añadió una mayor complejidad al conflicto central", agregó la escritora.

"El problema de la protagonista es su incapacidad de elaborar el duelo y tratando de salvar a su marido no ve que se distancia de él en el momento en el que más la necesita, cuando debería estar a su lado en el momento de la muerte", prosiguió.

"También trabajamos con la realidad distorsionada de la memoria en la que cada personaje da al juez su versión de lo ocurrido, pero solo a través de la lente deformada del recuerdo", agregaron a dúo.

"La realidad no es unívoca y la mayor parte de las veces es como la recordamos pero es también como la recuerdan las personas que la han vivido con nosotros porque la idea que nos hacemos de nuestra persona no es la misma que tienen los demás", sostuvieron Plá y Santullo, alternándose en las explicaciones.

Para Jana Raluy, excelente protagonista del film y aplaudida joven actriz del teatro mexicano, trabajar con Plá fue un sueño realizado desde que se presentó sin éxito al casting de La zona, película que dirigió en el 2007 Plá. En Uruguay luego filmarían La demora con Roxanna Blanco.

"Yo empecé a hacer teatro desde que tenía 12 años y gracias a Dios el trabajo no me ha faltado y esa es la razón de no haber hecho cine hasta ahora, porque ese es un mundo cerrado y no suelo ir a castings", explicó la actriz.

Plá y Santullo ya tienen dos proyectos en marcha, faltan solo los productores mientras su film ya ha sido invitado a varios festivales, entre ellos el de Londres, en octubre.

La nueva película de Rodrigo Plá con críticas positivas