CINE

Una conversación con el director de fotografía del proyecto, César Charlone

Lo que faltaba en Argentina era un avión. No uno cualquiera, sino uno de transporte táctico medio-pesado propulsado por cuatro motores turbohélice. Los que lo buscaban eran los integrantes del equipo de filmación de la nueva película de Netflix, El papa. Y lo encontraron en Uruguay.

El sábado 2 de diciembre el brasileño Fernando Meirelles -director de Ciudad de Dios- realizó en Montevideo un día de rodaje del proyecto, una biografía dramática sobre el pontífice argentino Jorge Mario Bergoglio. El actor argentino Juan Minujín (El marginal) y el inglés Jonathan Pryce (Game of Thrones) interpretan al papa Francisco en diferentes etapas de su vida.

Sin embargo, ninguno de los protagonistas ni su compañero de elenco, Anthony Hopkins -quien personifica al expontífice Joseph Ratzinger- vinieron a Uruguay, dado que las escenas involucraron a roles secundarios de la película.

La organización del rodaje en Uruguay, que representa el primer trabajo de Netflix en el país en términos cinematográficos, estuvo a cargo de la productora Oriental Features.

Así lo confirmó a El País César Charlone, director de fotografía de El Papa y frecuente colaborador de Meirelles, para el que trabajó en Ciudad de Dios, El jardinero fiel y Ceguera, que también tuvo parte de sus escenas filmadas en el país. El mismo Charlone codirigió ya un proyecto que incluía un pontífice: El baño del Papa.

En total, medio centenar de personas trabajaron desde Uruguay en colaboración con una veintena de integrantes del equipo internacional de Meirelles, según detalló Charlone, quien fue el fotógrafo de la última película de Tom Cruise, Barry Seal: solo en América.

Según el cineasta, para El Papa se grabaron escenas con un gran avión para recrear parte del período de la dictadura cívico militar argentina a mediados de la décadas de 1970 y 1980.

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"La película cuenta su pasado durante la época de la dictadura y su participación como responsable de los Jesuitas. Hicimos recreación de época y estuvimos filmando la parte en la que él estuvo recluido en Córdoba”, dijo Charlone.

Los lazos de Bergoglio con ese período de la historia argentina han representado una parte polémica de su vida. Previamente el papa ha sido acusado de haber retirado su protección a dos sacerdotes que fueron secuestrados mientras era superior de la congregación jesuita en Argentina.

Además de su pasaje por Montevideo, El Papa también se filmó durante tres semanas por Buenos Aires y Córdoba.

Próximamente, el equipo de producción se trasladará a Roma, donde se recrearán locaciones del Vaticano. Allí estarán durante cinco semanas.

“La película es un gran diálogo entre Ratzinger y Bergoglio que nunca sucedió pero que el guionista (Anthony McCarten) creó a partir de sermones y entrevistas e imaginó esa charla a partir de lo que recogió”, detalló el fotógrafo.

Charlone, que describió al proyecto como una “película realista”, compartió que El Papa tiene un estreno previsto en la plataforma para noviembre de 2018.

“Netflix no se muere por lanzarla en los cines”, apuntó el cineasta sobre el modelo de distribución de la plataforma. “Hay que acostumbrarse. Es una nueva relación del espectador con el producto audiovisual”.

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