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Una historia y un director clásicos

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Branagh, dirigiendo a Lily James y Ben Chaplin en una escena de la película.
This image released by Disney shows Lily James, from left, Kenneth Branagh and Ben Chaplin on the set of Disney's live-action feature inspired by the classic fairy tale, "Cinderella." (AP Photo/Disney, Jonathan Olley)
Jonathan Olley/THE ASSOCIATED PRESS

Pasaron más de 25 años desde que Kenneth Branagh dirigió su primera película, Henry V (1989), y se convirtió en estrella internacional. Cuando se le recuerda ese dato, él mismo parece sorprendido.

"Es extraordinario pensar en todo el tiempo que ha pasado," dice Branagh. "Siento como si cada una de mis experiencias como realizador hubieran ocurrido hace dos minutos.

"Quisiera pensar que ahora soy un cineasta con más confianza y experiencia," continúa. "Y me gusta pensar que he aprendido de mis experiencias. Me gusta pensar que sé un poco más cómo disfrutar el proceso de filmación, que a veces puede ser tan apremiante que puede pasar como en un borrón.

"Creo que ahora sé recibir mucho mejor las sorpresas creativas y, desde una posición de fuerza, disfruto cultivando mi relación con los actores y con la actuación, a ambos lados de la cámara," agrega Branagh. "Y he disfrutado y agradecido la oportunidad de tener tantos tipos diferentes de material y de géneros con qué trabajar, y de hacer películas tan diferentes en dimensiones.

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"Estas tres últimas películas han sido particularmente fascinantes para mí, desde Thor (2011) hasta Código sombra: Jack Ryan (2014) y ahora Cenicienta", dice. "

Cenicienta, que se estrena en Uruguay este jueves, representa la versión seria, emocional y directa de Branagh del clásico cuento. Lily James, de Downtown Abbey, la protagoniza como la siempre esperanzada pero también despreciada Cenicienta, cuyo inevitable romance con el Príncipe Azul (Richard Madden) casi se descarrila por las maquinaciones de la cruel lady Tremaine (Cate Blanchett) y sus dos hijas, épicamente desagradables, Anastasia (Holliday Grainger) y Drizella (Sophie McShera). Por fortuna, los ratones generados por computadora y el Hada Madrina de Cenicienta —interpretada por la expareja de Branagh, Helena Bonham-Carter— logran que llegue a tiempo al baile.

Que Disney haya designado a Branagh para dirigirla no es tan sorprendente como que Branagh haya aceptado.

Haciendo a un lado la película del súper héroe de Marvel, Thor, es más conocido por sus adaptaciones de Shakespeare, como Henry V,Mucho ruido y pocas nueces (1993) y As You Like It (2006), y por películas oscuras como Volver a morir (1991), Frankenstein (1994) y Juegos siniestros (2007). La jovial Cinderella no estaba en su línea de trabajo

"Fue una sorpresa sentirme atraído a la idea de un cuento de hadas," dice, "pero entonces, al volver a leer la historia original y hacer las conexión con las otras películas y todas las demás áreas en que se ha usado ese mito, quedé asombrado de lo universal, eterno y persistente que es en nuestra vida como historia. Me pareció que eso era una evidencia muy reveladora"

Branagh piensa que el eterno atractivo de la historia es que la gente se identifica de inmediato con Cenicienta. Lectores y espectadores se identifican con ella y se imaginan ser ella. Ella tiene que vérselas con la muerte de su madre y después con la de su padre. Y luego tiene que soportar la ignorancia y la crueldad de su familia.

"Mucha gente siente las dificultades de ir por la vida, en forma grande o pequeña, a veces de manera dramática," señala Branagh. "Y la historia de una perdedora, alguien que lleva una existencia llamada normal y que tiene que vérselas con la adversidad, superarla y triunfar sobre ella, creo que es profundamente atractiva".

"Así pues, ella es el símbolo de que pueden superarse las dificultades y que la aparente perdedora al final puede ganar," agrega. "Además, está la idea de que por muy humildes que sean los orígenes, por muy lejos que estemos de la meta, cualquiera que sea ésta, en donde sea que empecemos, siempre es posible llegar a un lugar muy, muy diferente. Así que pienso que todo está relacionado en nuestra identificación instantánea con ella y ella es el símbolo de lo que puede salirnos bien en la vida."

Cualquier adaptación de la Cenicienta no será mejor que la actriz que interprete el papel titular. Branagh parece genuinamente embelesado por su protagonista, Lily James.

"Lily es alguien que llegó a al recinto aparentemente feliz consigo misma," relata. "Y esa felicidad, esa tranquilidad mental, era algo que necesitábamos en el centro de nuestra Cenicienta, donde estábamos tratando de hacerle sentir al público que lo que somos en un momento determinado, nuestra actitud en una situación dada, cualquiera que puedan ser las dificultades, es lo que va a determinar si somos o no felices".

"Lily parecía tener esa capacidad de estar en ese preciso momento, de ser muy talentosa como actriz pero además tenía esa cálida afabilidad, ese sentido del humor que significaba que íbamos a estar de su lado al instante," continúa Branagh. "Y aunque ella se tomó el papel muy en serio, Lily no se toma muy en serio a sí misma."

Branagh tiene gran variedad de proyectos en camino. En el otoño estará en las tablas londinenses en una serie de obras, entre ellas The Winters Tale de Shakespeare, como parte de una residencia de actuación y dirección en el Teatro Garrick.

Y también terminó los tres episodios de la cuarta temporada de Wallender serie de la televisión británica en la que él interpreta al personaje titular, un detective sueco hastiado del mundo. La serie está basada en las populares novelas de Henning Mankell y el episodio final, The Troubled Man, está basado en la última de la serie, publicada en 2009.

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Branagh, dirigiendo a Lily James y Ben Chaplin en una escena de la película.

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