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Las famosas divididas entre la cirugía y la cara lavada

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Por un lado están Courteney Cox y Keira Knightley, por el otro Adele y Norah Jones.

Actrices, cantantes, comunicadoras y figuras del espectáculo en general —las modelos son un caso aparte— han lidiado desde siempre con el cuidado de su cuerpo y los estereotipos de belleza que, según el mercado, indican qué está bien o no en materia de cuerpos, vestimentas y hasta rostros. Es mucho.

Por eso, cada una enfrenta a las cámaras y sale a los escenarios como quiere y, en algún caso, como puede. Cada vez son más las famosas que están reivindicando la belleza natural, pero todavía hay muchas que eligen las cirugías para tratar de estar jóvenes y perfectas para siempre... Y después tienen que soportar precios.

La cantante británica Adele ha hecho un tratamiento para adelgazar y perdió 65 kilos. Más allá del cuidado estético, ahí hubo una cuestión de salud en el medio, que llevó a la dueña de los discos 19, 21 y 25 a hacer un cambio brusco.

Eso sí: aunque en el escenario se la suele ver radiante, en la vida elige la cara lavada y no tiene problemas en mostrarse en las redes sociales de jogging y championes, o incluso engripada y muy ojerosa. Es una mujer normal, como cualquier otra.

Lo mismo ha hecho su colega estadounidense Norah Jones, pero incluso ha llevado esa decisión a sus presentaciones en vivo, donde se la suele ver con poca producción. Ni que hablar de Kristen Stewart, quien por la vida va de jeans rotos, cabello mal teñido y remeras holgadas, y es feliz.

¿Acaso hay mujeres que se sienten bien por no tener arrugas aunque eso sea antinatural? Courteney Cox, la preciosa Monica de Friends, se hizo retoques estéticos hasta que al final la frescura de su rostro desapareció por completo. Esta semana tuvo que reconocer que está arrepentida, y por eso ya pasaron Nicole Kidman, Renee Zellwegger y hasta Demi Moore.

Otra que confesó un drama personal en los últimos días fue Keira Knightley. La actriz de Piratas del Caribe tiene que usar peluca hace cinco años, ya que ha perdido mucho cabello y casi no le crece el suyo. Esto es por estrés laboral, mala alimentación y también por dejarse hacer cualquier cosa en su antes abundante melena, para darle vida a nuevos personajes en la pantalla.

La tendencia es, cada vez más, la buena alimentación y el ejercicio para tener una vida buena y feliz, y conservar el encanto físico asumiendo que el tiempo pasa.

Una lección que ya aprendió

“Para una mujer en esta industria, el hecho de envejecer no es fácil. Pero he aprendido la lección”, confesó Courteney Cox en el programa de televisión Running Wild With Bear Grylls. “En ocasiones tratas de luchar contra el paso del tiempo y perseguir la juventud. Lo intentas, pero un día ves una foto tuya y piensas ‘Oh, Dios, estoy horrible’. He hecho cosas de las que me arrepiento y, afortunadamente, otras que se disuelven y se van”, declaró la morocha de 52 años. “Ahora me dejo llevar con un nuevo lema: Déjalo ser”, agregó.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
Adele. Foto: Difusión

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