Publicidad

El problema es del usuario

Compartir esta noticia

Que haya alguien considerando prohibir viajar de a dos en una moto como manera de evitar una modalidad de robo, es otra prueba de que, en Uruguay, la norma es rehén de la excepción. Como los ladrones suelen esconderse detrás de un casco o una capucha, nadie puede usarlos. Como los delincuentes irrumpen en los bancos, se cierra la puerta. Y antes, como hubo un robo (sí, uno solo) hecho con celular, entonces se prohibe hasta mirar la hora en el teléfono. Así, el Estado y también el sector privado trasladan la "solución" al ciudadano, que debe modificar usos y costumbres para adaptarse al poco ingenio de los que deciden.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad