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POR Gabriela Rocha |

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La politizada televisión digital dejó de hacer sólo ruido y, luego de que el gobierno uruguayo se volcó en diciembre por la norma japonesa, comienzan a verse las nueces. Con US$ 7,5 millones de inversión se instalará una planta que producirá por mes 100.000 decodificadores para vender en Uruguay y en la región; esos aparatos permiten captar la señal digital a los televisores que no tienen la norma incorporada. En tanto, con US$ 20 millones una firma brasileña llegará para desarrollar productos de alta tecnología.

Mientras, este año se concretará la apertura del Polo Tecnológico Audiovisual (PTA), que empleará a unos mil expertos de la industria audiovisual y del software para la generación de contenidos y aplicaciones interactivas.

Este esfuerzo repercutirá, en unos dos años, en cómo los uruguayos verán la televisión y el modo en que se relacionarán con ella. En la práctica, quienes no tienen un LCD digital -llegado el momento el gobierno incentivará su comercialización-, deberán adquirir un decodificador; éste, además de captar la señal permitirá acceder a servicios que irán desde el inicio de un trámite en una oficina del Estado, hasta optar por un final de la ficción que está viendo.

Para llegar a esto, los canales invierten y se ponen a punto. Además de que cada empresa tendrá más canales (hasta cuatro) dentro de la señal de la que ya disponen, se encuentran renovando los equipos y deberán profesionalizar mucho más la escenografía y el maquillaje de sus producciones, ya que en la pantalla digital se verán mucho más esos detalles.

Hacia la nueva TV

Según reveló a El Empresario el subsecretario de Industria, Edgardo Ortuño, esta semana se comenzó a trabajar en la creación de un grupo binacional para la concreción de los acuerdos de cooperación con Brasil.

El objetivo es "exportar desde Uruguay componentes y contenidos para el desarrollo de la televisión digital y por qué no el intercambio de contenidos audiovisuales", detalló el jerarca.

Esto se materializa con el desembarco de una planta de decodificadores de origen brasileño que prevé instalarse el primer semestre del año; demandará el empleo de 90 personas de manera directa y otras 300 de modo indirecto.

La segunda de las firmas que llegará requerirá otros 100 empleados de perfil técnico para la fabricación de televisores, conversores de televisión digital, monitores, computadores y servidores.

En tanto, desde el período pasado de gobierno se impulsa la creación del PTA y, una consultoría realizada por el Ministerio de Industria (Miem), ratificó su viabilidad. Según ésta, el proyecto demandará una inversión inicial de US$ 4 millones y podrá generar más de 1.000 puestos de trabajo. Colaborará en su creación el Laboratorio Tecnológico del Uruguay (Latu) y los capitales provendrán del Estado, del sector privado y de los gobiernos brasileño y japonés.

Será un "centro de desarrollo de contenidos y de aplicaciones interactivas", explicó Ortuño y funcionará "para el desarrollo de contenidos para la televisión digital y de otros multiplataforma, para telefonía e Internet".

Proyectan asimismo la asociación de empresas tecnológicas uruguayas con otras de Brasil para que trabajen en conjunto y así puedan acceder más fácilmente a nuevos mercados. En ese sentido, se está llevando a cabo una experiencia piloto entre la empresa HXD de Brasil con Intec Uruguay.

Canales se desperezan

La movilización para la nueva televisión no viene sólo de la mano del gobierno, sino que los canales también se ponen a tiro y han concretado inversiones de "varios millones de dólares", confió a El Empresario Mario Donángelo, gerente del departamento técnico de Canal 12. "Tenemos que cambiar absolutamente todos los sistemas del estudio; los equipos tienen que pasar a ser digitales".

Ortuño confirmó que el resto de los canales está en el mismo proceso y que pretenden que, lejos de quedar rezagado, el canal estatal lleve la delantera.

Es que la aspiración de los canales es, no sólo aprovechar las herramientas de interactividad que serán posibles con la televisión digital, sino que los contenidos se emitan en alta definición (High Definition, HD), dos conceptos que suelen confundirse. "La televisión digital podría ser igual o peor que la que tenemos con algunas pocas ventajas de otro tipo, como no tener ruido, no tener fantasmas, tener una señal más estable", se explayó Donángelo.

"Cuando pasemos a HD va a haber cambios en la producción, en el maquillaje, la escenografía... ya tenemos programas grabados de prueba que muestran que la escenografía hay que cuidarla muchísimo, cualquier detalle se ve muchísimo", contó.

El 10 también ya produce algunos contenidos en alta definición, que los ven quienes tienen el televisor adecuado pero no por aire, sino por cable. Para las productoras esto no significará un cambio importante ya que la mayoría ya trabaja en HD y, según contó Andrés Rosenblatt, director de Metrópolis Films, hoy todas las cámaras nuevas son HD; en este sentido, celebró que los contenidos que ya hoy se producen en buena calidad, finalmente lleguen al público uruguayo de la misma manera.

Respecto a la cantidad de canales, las empresas que hoy existen "van a tener un cierto ancho de banda que puede utilizarse para transmitir hasta cuatro señales, pero si transmiten cuatro señales no podrán ser en HD", explicó Gabriel Lombide, presidente de la Ursec.

Sobre el punto, Donángelo indicó: "Con el mismo espacio que tenemos ahora, o sea, 6 megahertz de ancho de banda, vamos a poder poner un canal digital HD y otro SD (Standard Definition) (…) Eso nos daría la posibilidad de manejar otra señal con repeticiones de los noticieros, por ejemplo".

En el hogar

Además de la posibilidad de acceder a una cantidad mayor de canales, la interactividad es uno de los principales bastiones de la televisión digital. "Yo, como usuario, podré seleccionar respuestas a preguntas y de esa manera interactuar con el canal para que la señal que me venga tenga determinada información u otra", señaló Lombide.

La variedad de servicios, "dependerá de la imaginación de los desarrolladores de software para los decodificadores", apuntó Donángelo. "El televisor se transforma así en un elemento de consulta, sobre horarios de transporte, aviones, ofertas de trabajo, ventas por televisión o pago de facturas", enumeró.

Para acceder a todo esto, los usuarios también deberán adoptar cambios. Uno de los caminos es hacerse de un televisor con la norma incorporada; si bien algunos LCD de la marca china AOC ya están ingresando al país con estas características, para el director de Motociclo, Fabián Rozenblum, este es un tema que aún está "muy verde": "Para nosotros los importadores es algo tan lejano que no creo que en el 2011 surjan cambios importantes o prácticas de embarque para alentar el cambio", dijo. Ortuño, del Miem, señaló que luego del llamado apagón analógico para el que faltan unos cuatro años, sólo ingresarán al país televisores digitales.

Los que quieran quedarse con el viejo televisor, podrán optar por los decodificadores que costarán entre US$ 35 y US$ 100, según sus diferentes prestaciones. En algunos países, al final del proceso, los gobiernos debieron regalarlos para aquellos que no pudieron o no quisieron comprar estos aparatos.

Cuando la televisión sea digital y finalmente todos los canales transmitan en alta definición (HD), todos los implicados en las emisiones deberán profesionalizar en gran medida sus productos. Para los publicitarios locales esto significa un alivio, ya que al transmitir en HD, los canales deberán respetar mucho más la calidad de emisión de los avisos. Hoy por hoy, "los comprimen hasta 50 veces", se quejó un productor. Y esto implica que lo que se ve en la tanda se vea a menudo pixelado y con mal sonido.

En última instancia, entienden que los anunciantes deberían ponerse más firmes, ya que "la tanda es lo que le da de comer a los canales".