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Ciudad con los ojos al cielo

| Un breve y céntrico recorrido que permite disfrutar de algunos íconos de la arquitectura montevideana, en los que la mirada rara vez repara.

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DANIELA BLUTH

Por qué cuando viajamos a París recorremos la ciudad a pie y miramos hacia arriba para admirar los edificios y no hacemos lo mismo en Montevideo? Esta pregunta, a simple vista quizás retórica, tiene más de una respuesta. Una de ellas puede ser porque nadie es profeta en su tierra, ni siquiera las más bellas obras de la arquitectura. Otra porque el ritmo de vida, cada vez más acelerado, no admite un momento para la distracción o el ocio. Y la tercera refiere a la polución de cartelería y marquesinas, que absorbe cualquier vistazo que pretenda elevarse al cielo.

Inspirado en la figura del flaneur, ese hombre del siglo XIX que se llenaba de placer con tan solo caminar y descubrir los secretos escondidos en cada rincón de la ciudad, Domingo propone un breve recorrido céntrico para disfrutar un poco más de algunos de esos edificios por los que seguramente pasamos más de una vez pero nunca miramos con atención. Con el asesoramiento del arquitecto y catedrático en Historia de la Arquitectura William Rey, aparecen casas particulares, edificios de apartamentos, fachadas modernistas, mosaicos venecianos y logias con sabor francés. "Hay que invitar a ser más flaneur y a disfrutar de la arquitectura de distintos tiempos", asegura Rey.

El circuito no implica más de diez cuadras, que deben recorrerse a pie. El auto, que al decir de Rey marca nuestra mirada "siempre en la línea del horizonte", está terminantemente prohibido. El punto de partida (o de llegada, pues no necesariamente hay un orden a seguir) está en la avenida 18 de Julio y Ejido para terminar en San José y Río Negro. El único requisito es levantar la vista; por el resto, se puede hacer en la pausa del almuerzo o a la hora de ir a pagar el alquiler o la luz.

Un consejo de Rey: no dejarse intimidar por las "flechas" de las calles -que suelen guiar la mirada- ni por la cartelería que distorsiona las fachadas. "Las plantas bajas ajustadas a la realidad contemporánea no tienen nada que ver con lo que está arriba y nunca pensamos que por arriba puede haber algo diferente".

Hay construcciones modernistas, reminiscencias Art Déco, piezas osadas que marcan un mojón en la arquitectura local con incorporaciones inéditas hasta ese momento. Hay algunas más conocidas, como el edificio del desaparecido diario El Día o el Palacio Santos, sede de la Cancillería, con sus patios y vitrales. Hay algunos tesoros casi nunca descubiertos, como el de la esquina de 18 de Julio y Yaguarón, que supo albergar en su planta baja al café Montevideo, del que heredó su nombre. Y hay una zona donde el valor y la diversidad arquitectónica se potencian, como ocurre a ambos lados de la Plaza Cagancha, hoy transformada más en una zona de pasaje apresurado que de esparcimiento. Allí se dan cita el elegante Palacio Chiarino, un ecléctico Ateneo, un moderno Complejo Plaza y un misterioso Palacio Piria.

Es justamente a la altura de esa plaza que este arbitrario recorrido se traslada a la calle San José, con tesoros quizás aún más escondidos que en las grandes avenidas. Aquí sí, la polución visual es la vedette. Sin embargo, con un poco de esfuerzo se puede contemplar el maravilloso balcón del Palacio Barrère y los detalles de Art Déco fusionados con el espíritu más despojado de Julio Vilamajó y otros colegas en la pequeña vivienda Macellaro.

Así como se ha dicho y se ha escrito que París es una ciudad que está hecha para tentar a cualquiera a salir a dar un paseo, lo mismo puede ocurrir con Montevideo. Sólo es cuestión de dejar de mirar las agujas del reloj y elevar los ojos al cielo.

La mirada suele estar sesgada por el tránsito y la cartelería, dice Willy Rey.

EDIFICIO CAFÉ MONTEVIDEO

Dirección: Av. 18 de Julio 1322.

Autores: lngeniero C. Carcavallo.

Perfil: Pocas veces, al cruzar Yaguarón alzamos la vista para mirar la cúpula dorada que corona este edificio. Los potentes balcones y la exuberante decoración, sobre todo en las columnas azules del sexto nivel, completan una imagen impactante.

PALACIO CHIARINO

Dirección: Av. 18 de Julio 1117-1121.

Autores: Arquitectos Antonio Chiarino y Bartolomé Triay.

Perfil: Con un lenguaje eclecticista de corte neoclásico francés, se destacan las logias del primer piso y el acceso principal, donde se alternan mármoles y granitos.

PALACIO BARRÈRE

Dirección: Paraguay 1286.

Autores: Sin datos.

Perfil: Pese a la gran intervención en la planta baja, el profundo balcón en el primer piso del edificio y la sucesión de vanos en arco que recorren la fachada son una fiel prueba de la nobleza de este edificio de principios del siglo XX.

ATENEO DE MONTEVIDEO

Dirección: Plaza Cagancha 1157.

Autores: Arquitectos José M. Claret y Julián Masqueles. Fachadas de Emilio Boix.

Perfil: Edificio contundente que marca con fuerza el entorno. Si bien combina elementos de distintos orígenes, la imagen final es armoniosa. Vale la pena entrar al salón de actos y mirar la yesería.

EDIFICIO CONFITERÍA LA AMERICANA

Dirección: Av. 18 de Julio 1216-1220.

Autores: Arquitectos Carlomagno, Bouza y González Fruniz.

Perfil: Escondidas detrás de las grandes marquesinas, este es un ejemplo de arquitectura moderna y líneas expresivas. Los detalles metálicos y los vidrios curvos marcan una pausa obligada.

COMPLEJO CINES PLAZA Y CENTRAL

Dirección: Plaza Cagancha y Av. Rondeau.

Autores: Arquitecto Rafael Lorente Escudero.

Perfil: Producto de un concurso (1947), su imagen maciza y cerrada resume el gran espacio que hay al interior. Además de dos salas de cine, el complejo debía albergar nueve apartamentos, confitería, locales comerciales y estacionamiento.

PALACIO PIRIA

Dirección: Héctor Gutiérrez Ruiz 1310.

Autores: Arquitecto Camille Gardelle.

Perfil: Construida como la residencia particular de Francisco Piria, el bloque macizo se percibe liviano gracias a los distintos colores de los materiales y la distribución de los espacios exteriores, como balcones, logias y columnas.

VIVIENDA MACELLARO

Dirección: San José 1082-1086.

Autores: Arquitectos Julio Vilamajó, Genaro Pucciarelli y Pedro Carve.

Perfil: Sobria y geométrica, esta casa tiene una clara influencia del Art Déco en los trabajos de las barandas metálicas de los balcones y las fajas laterales de las aberturas del segundo nivel.

PUJANTE Y POSITIVISTA

Para el arquitecto William Rey una pausa obligada del costado Norte de la Plaza Cagancha es la parte superior de la fachada del Ateneo de Montevideo (1897 proyecto-1900 finalización). "Industria", "Ciencias", "Letras": "Son todos lemas de una pujante burguesía y una intelectualidad positivista", define el experto.

QUÉ IMPLICA SER FLANEUR

Aunque no hay una única definición, existe consenso en que el flaneur es un paseante, una persona que recorre la ciudad, que callejea, por lo que su existencia está estrechamente ligada al mundo urbano, cotidiano y moderno a partir del siglo XIX. Es casi imposible separar este término, de origen francés, de la figura del poeta y ensayista Charles Baudelaire, quien le atribuyó al flaneur un rol relevante a la hora de comprender el cada vez más complejo entramado de las ciudades.

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