OpinanPatricia Fierro, Orlando Petinatti, Robert Moré y Diego Waisrub.

Un clásico muy particular en el Día de la Madre así que la mejor cábala va a ser que las tres generaciones miremos el clásico juntas como debe ser: con un buen asadito familiar. La abuela, la mamá y la hija en un mano a mano con la televisión porque no vamos a poder ir al estadio pero creo que va a ser la mejor cábala para que Nacional gane este partidazo que se juega el domingo.

Sinceramente no tengo cábalas, ni cuando voy al estadio ni cuando lo veo por televisión. Solo ponerme la camiseta y alentar como un hincha más. A veces en los 90 minutos me transformo en director técnico y trato de concentrarme para que los jugadores me escuchen por dónde tienen que jugar y de qué manera, igual no lo logro. Hago fuerza con la mente cuando Nacional tiene la pelota para que vaya al arco y entre y para que se desvíe cuando la tiene el rival, a veces funciona y a veces no.

Tengo muchas cábalas a diario y cuando hay un clásico las refuerzo. Por ejemplo usar una media distinta a la otra, ponerme primero el zapato izquierdo, salir de la ducha con la pierna izquierda, ponerme la manga de la remera y el saco siempre por el lado izquierdo: ese día le presto especial atención a todo eso. Trato de verlo con la misma gente que lo vi cuando Peñarol ganó el último clásico, aunque ahora hace tanto que ya no me acuerdo con quién fue. Si voy al estadio trato de que sea con la misma gente y sentarme en el mismo lugar, y en casa lo mismo: me ubico en el mismo lugar y también a los demás pero de forma dismulada a los para que no se me note el TOC.

No tengo ninguna cábala específica. Antes iba siempre acompañado de mi viejo y mi abuelo a los clásicos pero después dejé de ir con ellos y últimamente voy solo por laburo. Igualmente, tengo una camiseta del 94 de Nelson Artigas Olveira, la número 4, marca Nanque, y gastada, que me ha acompañado a muchos clásicos, y seguramente me lo haga este domingo también. En mi casetero viejo antes de ir para el estadio se escucha Los 8 de Momo. Hace unos años me clavaba un choripán antes de cada clásico, pero ahora trato de evitarlo, prefiero ir almorzado porque los años me pasan factura.

Yo digo