Un policial, una comedia y una psicológica

30/09/2017, 05:00

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CINE RECOMENDADO

Se estrenaron el muy buen policial Viento salvaje, la sátira a las películas de espías Kingsman: El Círculo Dorado, y el thriller psicológico ¡Madre!, con Jennifer Lawrence y Javier Bardem.

ANALÍA FILOSI

Viento salvaje

Alguien corre por la nieve, como huyendo de algo, y en un momento cae. Prólogo de este thriller que se va saboreando de a poco, con la presencia de cada personaje y su rol en un paisaje hostil, blanco, helado. Allí vive Cory Lambert, un cazador de depredadores al que contratan para proteger el ganado. Es él quien descubre el cuerpo de Natalie, una joven de sangre india de la que conoce a su familia porque, en ese lugar llamado Wind River (título original del film), los blancos conviven con los habitantes de una reserva indígena. Y, por supuesto, el racismo, la discriminación y las miradas desconfiadas es algo con lo que lidian ambos sectores. También se mezclan, Cory es padre de dos hijos que tuvo con una indígena, la mayor de esos hijos murió en extrañas circunstancias. Todo sirve de trasfondo para que una inexperta agente del FBI –"porque era el agente que había más cerca para mandar", dice ella- deba resolver un homicidio que técnicamente no puede calificarse como tal de entrada. Taylor Sheridan fue el guionista de Sin nada que perder –nominado al Oscar por ella- y de la muy buena Sicario. Acá se prueba como director (tiene una película de terror previa) y resuelve en muy buena forma, consiguiendo una historia que tiene todos los elementos para atrapar desde el vamos –actuaciones, fotografía, música y la mencionada intriga-, llevar al espectador a un ritmo controlado y, de repente, estallar de manera sorpresiva, pero justificada. Jeremy Renner entrega otro gran personaje, un hombre con una profunda pena que compone a base de muchas miradas y gestos. La película está basada en hechos reales, en una de las tantas desapariciones de chicas indias no aclaradas que se dan en esa zona de los Estados Unidos. No se sabe si muchas terminan como la de este film, con un desenlace que el público deberá juzgar hasta dónde es aceptable, justo o inevitable.

Kingsman: El Círculo Dorado

Eggsy ya es un consagrado agente inglés del grupo cuya fachada es la sastrería Kingsman. Cuando está estrechando lazos con la familia de su prometida, perteneciente a la realeza sueca, debe encarar una misión que lo une a sus pares estadounidenses, que trabajan como parte de la destilería Statesman. Su enemigo: la organización narco El Círculo Dorado, liderada por una mujer. Tal como su predecesora, consiste en una nueva sátira a los films de espionaje, sobre todo al universo James Bond. Vuelve a contar con un elenco de peso y la figura invitada del músico Elton John, que hace de sí mismo y está bien aprovechado. En cuanto al conjunto, hay mucha acción (a veces demasiada) y una historia sencilla que no busca otra cosa que reírse del formato pero sin dejar de entregar una aventura entretenida que ata todos sus cabos.

¡Madre!

Un escritor en crisis creativa vive con su esposa, varios años más joven, en las afueras. Ella está reformando la casa, donde su esposo se crió y un incendio devastó. Las cosas no se ven bien entre ellos, pero se complicarán mucho cuando llegue una pareja de extraños y el marido decida alojarlos en su hogar. No hay nombres en esta historia y poco más se puede adelantar de un relato que se presenta como un thriller psicológico pero, a medida que avanza, se va convirtiendo en algo más. El espectador deberá interpretar qué es ese algo más y qué quiso decir Darren Aronofsky, un director bastante negro y retorcido (ya lo demostró en El cisne negro). No es un film para cualquiera, que seguramente dividirá aguas y generará más reacciones negativas que positivas. Si busca una historia convencional y fácil de entender, no la encontrará. Si es o no una buena película, es otro tema para la polémica; técnicamente no se discute.