El jueves se estrenó Tan frágil como un segundo, primer largometraje de Santiago Ventura, un cineasta experiente a pesar de tener 24 años. La película se rodó en 16 días con un presupuesto austero.

Presenta un relato ambicioso: se mete con una temática delicada y sensible, apoyándose en el trabajo un elenco compuesto por 50 actores profesionales y debutantes. El costado técnico también combinó las dos partes.

Tan frágil como un segundo fue la película más vista del pasado Festival de Cine de Montevideo. Tiene la firma de la escuela de cine Dodecá, una institución que da clases desde 2003 y se ha mantenido a un costado del sector cinematográfico local. Entre las obras que presentaron sus alumnos, el abuso sexual y el embarazo adolescente tuvieron protagonismo. Santiago Ventura, guionista (junto a Belén Baptista) y director, explica que según su mirada hay toda una sociedad permitiendo que sucedan casos de prostitución de menores, favorecidos por una cadena de malos funcionamientos. "Se trata de poner sobre la mesa los temas y demostrar cómo todos están relacionados. Mis trabajos anteriores (Ya pasó todo y Hasta que salga el sol), al igual que esta película, son la punta del iceberg del verdadero problema".

Ventura confió la dirección de fotografía a su hermano Javier. Juntos, además, compusieron la banda sonora. La fotografía es justamente el elemento mejor logrado de la narración. La historia cuenta con un elenco de buen nivel, en el que se incluyen nombres destacados en el teatro como el de Gabriel Calderón, Ramiro Perdomo, Federico Guerra, Fernando Dianesi, Andrea Davidovics y Álvaro Armand Ugón, entre otros.

La prostitución se abarca desde dos relatos intercalados: dos chicas del interior, humildes, y dos liceales adineradas: todas caen de una manera y de otra en la perversa red. El guión se escribió basándose en testimonios e investigaciones.

Estreno de cine local