La uruguaya Paula Silva hace TV en Ecuador y busca una chance en su país.

Modelo desde hace más de 10 años, la rubia ha trabajado en toda América Latina y acaba de regresar de una experiencia en Ecuador, donde conduce el programa de TV Aventura paraíso. Actriz, bailarina y también docente de modelaje, Silva habla de la falta de renovación de los talentos en la TV local. “He estado en decenas de proyectos. Grabé decenas de pilotos y las puertas no se abren”, dijo y consultó acerca de cuántas caras nuevas hay en el pantalla oriental. La última de las oportunidades se cerró este verano y ella, con su pareja también actor, evalúan emigrar.

—Acabas de regresar de Ecuador donde participas del programa Aventura paraíso, ¿cómo fue esa experiencia?—Buenísima. Todos los años voy a hacer la conducción de las diferentes temporadas. Es un programa de turismo aventura que tiene mucho de reality. Hemos recorrido todo Ecuador y seguramente el año que viene salgamos al exterior porque estuvimos en todos los destinos.

—¿Cómo surgió esa posibilidad?

—A través de Maypi Delgado. Ella es argentina y fuimos compañeras en Conrad Angel hace unos años. Quedó una lindísima relación y en primer lugar fuimos juntas. Luego quedé yo en la conducción.

—¿Cómo fueron tus comienzos en el modelaje?

—Desde los 15 años. Entré en la agencia de Valentino Bookings y como modelo he hecho de todo. Estuve en varios certámenes. Representé a Uruguay. Trabajé en toda América Latina, en Europa. Estuve dos meses en China. En paralelo nunca perdí de vista mi interés por lo artístico e hice clases de danza, actuación y comunicación. Tomé varios cursos de periodismo y también inicié la carrera universitaria de comunicación.

—¿Esa es tu meta?

—Sí, quiero dedicarme a la actuación y a la comunicación, pero en mi país es complicado.

—¿Por qué?

—He estado en muchos proyectos. Grabé decenas de pilotos y las puertas no se abrieron. Este verano, sin ir más lejos, teníamos un lindo proyecto con Clarisa Abreu, Belén Marenales, Paz Pitaluga y Tav Lust pero no salió por falta de apoyo publicitario. Teníamos ya hecho el acuerdo con el canal, pero nos faltaron los sponsors necesarios para financiar la propuesta. Nos quedamos con las ganas.

—¿A qué crees que se debe eso?

—Es un mercado pequeño y además, no hay mucha renovación. ¿Cuántas caras nuevas aparecieron en la TV en los últimos años? ¿Cinco?, ¿diez? Son muy pocas. En otros países he tenido mucha más suerte. Por eso con mi novio, que también es actor, estamos pensando en irnos.

—¿Es una decisión tomada?

—Sí, lo más probable es que en 2016 nos vayamos. Yo he trabajado en Fashion TV y en Uruguay tuve una participación en Dance! (Canal 10) y fui una de las "Piñecitas" de Salvén el millón. Pero fuera de eso, por más que golpee puertas, no pude acceder. Tal vez mi perfil tampoco favorezca: yo no soy de pelearme, ni armar escándalos. Quizás eso perjudique mis posibilidades de notoriedad.

—¿A dónde se irían?

—No lo hemos decidido, pero seguramente a algún país latino. En México, por ejemplo, sé que puedo tener trabajo. Ser rubia en ese país ya es una ventaja, aunque parezca mentira.

—¿Estás trabajando en teatro?

—Sí, hicimos el año pasado una obra con Julio Giordano y ahora vamos a ensayar otra. También hicimos teatro infantil. El teatro me encanta pero es imposible vivir de él en este momento. Me da todo, entre otras cosas a mi pareja. Nos conocimos en la comedia Mi mujer es el plomero. Nuestros personajes se enamoran en la obra y también sucedió en la realidad.

—¿También eres docente?

—Sí, con Leticia Fernández tenemos Cícero Models. Ya vamos por el tercer año y estamos felices. Vamos a tener muchas alumnas este año. Empezamos a pulmón y nos va muy bien, por suerte.

Entrevista