La actriz brasileña, que forma parte de la exitosa ficción Moisés y los diez mandamientos (que aquí transmite Canal 10) visitó el país invitada por Saeta. Luego de participar en Bendita TV y otros programas de la pantalla local, dialogó con Sábado Show sobre los desafíos de su personaje de época como reina egipcia y también de las repercusiones de la telenovela de mayor impacto en la región.

—¿Qué opinás de la repercusión internacional de Moisés y los diez mandamientos?

—Estamos encantados. No esperábamos esa repercusión en América Latina. En Uruguay tuve un recibimiento maravilloso: ustedes son personas muy queridas, parecidos a las brasileños, personas que abrazan y besan. Me gusta mucho.

—¿Conocías el país?

—No, es la primera vez. Espero volver y poder quedarme más días.

—¿Cuánto trabajo llevó lograr el papel Nefertari?

—Fue un trabajo arduo, de un año con mucha presión para lograr un papel creíble. No solo por el desafío de hacer un personaje de época, sino que era muy intenso el trabajo: 20 escenas por día, 12 horas de rodaje. Fue muy complejo: el personaje me desafío todo el tiempo. Era una obra abierta, no sabía cada día qué iba a acontecer en cada jornada.

—Si bien se viene la segunda temporada pero no personaje ya no estará en ella. ¿Qué enseñanza te deja este ficción?

—Que podemos hacer de todo. Nada es imposible. La escena en que Moisés divide las aguas del Mar Rojo no pensamos que podía quedar con la calidad que quedó. Cuando la vimos no podíamos creer.

—¿Qué costumbres hebreas o egipcias descubriste con la novela?

—En los hebreos las mujeres no pueden mostrar sensualidad. No pueden cruzar las piernas, por ejemplo. Las egipcias son casi un carnaval brasileño: las costumbres son muy diferentes.

—¿Cuáles son tus proyectos en la actualidad?

—Estamos grabando una serie titulada Sin vuelta. El argumento es el de un grupo de personas que se pierde en un bosque y deben buscar la forma de sobrevivir. Es parecido a Lost. No tiene ninguna iluminación, solo la natural y ninguna escena en estudio. Es un bello proyecto.

—La novela está basada en la Biblia, ¿sos religiosa?

—Mi familia siempre fue evangélica. Pero mi relación con la religión es más bien informal. Voy a la Iglesia aleatoriamente: tengo a Dios en mi corazón, oro y agradezco.

CAMILA RODRIGUES