El relator y periodista deportivo celebra 40 años de carrera y 20 en Radio Oriental. Comenzó con el histórico Carlos Solé y fue contratado por Heber Pinto.Estuvo en 8 mundiales y defiende como nadie que los relatores deben estar en los estadios o desaparecerán. Aquí hace balance, habla de los mejores y de los peores momentos y es muy crítico con los tiempos “egocéntricos” por lo que atraviesa la profesión de periodista deportivo.

—¿Cuál fue el grito de gol más recordado?

—Se va a recordar mucho el de (Diego) Aguirre en 1987 (Grito y llanto a la vez ). Pero imposible e injusto olvidar el penal de Tony Gómez en el 88. El último penal de Sergio Martínez en el 95. El penal de Abreu en el 2010. Y los dos de Suárez contra Inglaterra en 2014. Y de Forlán ni te cuento.

—¿Cuál fue el mejor momento de su carrera?

—Cuando empecé con Solé. Cuando fui relator en la radio de Heber Pinto. Cuando acompañé al más grande: Barizzoni. Cuando Daniel Romay me mandó a buscar Cuando Tenfield confió en mí. Y después de la muerte del "Cacho" es cuando me recibo de relator con el apoyo y sensibilidad de mis actuales grandes compañeros de Oriental.

—¿Y el peor?

—Cuando, por decisión propia, dejé de relatar en Radio Sport. Fui para quedarme toda la vida y no se dio. Cuando un gran presidente clubista pidió un año de prisión por mis comentarios radiales y televisivos. No estaba preparado para vivir esos momentos con tan poca solidaridad de la mayoría de mis colegas. Me ayudó a madurar y a no cambiar mi estilo.

—De no haber sido relator, hubiera sido…

—Un correcto empleado público. Y dando clases de historia americana. Pero con un gran vacío interior.

—¿Qué futbolistas llamaron más su atención?

—Varios: Maradona por lejos. Pelé fue el más completo. Abaddie, Goncalvez y Rocha en Peñarol. Manicera, Cubilla y Artime en Nacional.... Francescoli, Sosa y Aguilera en su momento. Y en los últimos tiempos: Forlán, Godín, Suárez, Cavani y Cáceres....

—Los tiempos de hoy para ejercer el periodismo deportivo son…

—Durísimos. La falta de formación general, el egocentrismo y lo mediático han "devorado" gran parte de la esencia del auténtico comunicador. En materia de narraciones de fútbol, si los relatores radiales no vamos a los estadios en pocos años termina la magia y vigencia futbolera. Y un poco más tarde se termina el negocio.

Javier Máximo Goñi le hacía mandados a Obdulio Varela en su juventud. Trabajó con Carlos Solé en Sarandí. Heber Pinto lo contrató para CX10. Estuvo en Sport hasta 1989. Trabajó también en Buenos Aires. Desde hace 20 años está en Oriental.

ANIVERSARIO