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Maite Gallego, la hincha más bella de Peñarol

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Maite Gallego

Maite Gallego es hincha de Peñarol desde que tiene memoria. Estudiante de comunicación y no descarta probarse como modelo. Desde las redes defiende al club de sus amores y critica la situación de violencia que envuelve al fútbol y a parte de la hinchada mirasol. Entre otros perjuicios, ocasionaron también que ella deje de ir prácticamente a la cancha a alentar.

Maite Gallego estudia comunicación y desde sus redes sociales no disimula su pasión por Peñarol. Al contrario. Hincha por tradición familiar, Gallego vive con pesar el protagonismo de los violentos en las noticias vinculadas a su club, incluida la suspensión del clásico el fin de semana pasado.

Ella estaba mirando por televisión porque si bien disfruta acompañar a su equipo desde la tribuna, decidió hace un tiempo abandonar ese hábito. Otro perjuicio del que son responsables los delincuentes: las canchas se privan de la presencia de una de las hinchas aurinegras más bellas.

"Este año prácticamente no fui al estadio y cuando voy, lo hago a la América", asegura la joven de 19 años. "Iba con mis amigas y primas. Fui muchas veces sola, pero ahora está complicado".

La pasión de Maite por Peñarol nació de su padre. "Desde chica voy al estadio con él. En mi casa somos todos de Peñarol", relata.

Hasta el año pasado, además, tenía un motivo adicional para involucrarse con el club y acudir a la tribuna. Por tres años fue pareja de un futbolista del actual Peñarol, cuyo nombre prefiere no revelar.

El amor se fue pero la pasión por Peñarol sigue intacta.

"Están locos".

Maite siguió con estupor las instancias previas que llevaron a la suspensión del clásico. "Tiraron una garrafa, están locos. Para mí esos no representan a todos. Son unos pocos por los que pagamos todos", opina.

También critica la actitud del plantel de Nacional que salió a saludar a su hinchada en la Colombes o cuando se mostró una bandera en la parcialidad tricolor que aludía a una banda supuestamente vinculada con el homicidio en la localidad de Santa Lucía. "La violencia está en todos lados", resume.

En lo personal, Maite se llevó varios sustos en la cancha. "En un partido de Libertadores ante Vélez fuimos con mi prima y hubo conflicto con los hinchas argentinos que estaban en la América. Quedamos en el medio del borbollón", asegura.

En otra ocasión, haciendo fila para entrar a la Ámsterdam junto a su padre, hermano y una amiga, se desató un enfrentamiento entre la policía y ciertos hinchas. "Terminamos con los caballos de la guardia montada prácticamente encima nuestro. Mi amiga lloraba", revive.

Si bien suele no tener miedo y manejarse con tranquilidad en esas ocasiones, decidió que era suficiente. "Ahora no voy a la Ámsterdam ni loca. No te podés regalar", comenta.

Maite tiene amigas hinchas de Nacional, con las que suele pelear, pero solo por fútbol.

Maite Gallego está actualmente en pareja con un chico que no es futbolista. "Menos mal", dice. La joven que estuvo de novia con un jugador no quiere repetir la experiencia. "Las botineras están por todos lados", dice.

Gallego cursa el primer año de la licenciatura en comunicación. Piensa seguir la orientación periodística y no descarta probarse como modelo. Mide 1.67 metros y si bien acudió a algunos castings, no tuvo hasta el momento la suerte de ser convocada.

Maite Gallego
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