Un thriller con Sbaraglia y Echarri, una precuela y un largo divorcio

30/04/2016, 05:00

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En Al final del túnel, un hombre en silla de ruedas descubre que debajo de su casa se construye un túnel para robar un banco. El cazador y la Reina de Hielo es la historia antes de que Blancanieves venciera a la Reina Malvada. Y en El divorcio de Viviane Amsalem, se muestra cómo en algunas sociedades y religiones las mujeres siguen llevando las de perder.

Al final del túnel

Joaquín está en silla de ruedas, vive en una casa vieja y trabaja en el sótano arreglando computadoras. Está solo, salvo por la compañía de Casimiro, un perro viejo que está dando señales de que pronto llegará su hora. Un día llegan una bailarina de striptease y su hija de seis años, que no habla, respondiendo al aviso de alquiler de la habitación con terraza. Primer sacudón. Días después Joaquín empieza a escuchar ruidos extraños y descubre que una banda de ladrones está construyendo un túnel por debajo de su sótano para robar el banco cercano. Segundo sacudón. Las piezas se empiezan a entreverar dando forma a un thriller del que poco se puede decir para no quemar la historia. Lo que sí se puede adelantar es que esas cosas que el espectador creerá adivinar de entrada, se revelan a los pocos minutos, por lo que no serán parte de un desenlace con muchas paradas previas que no se prevén. Además de un guión que mantiene en tensión hasta el final y hace olvidar mínimas inconsistencias, la película cuenta con actores muy conocidos que son un atractivo en sí mismo, como Leonardo Sbaraglia y Pablo Echarri –que encarna al líder de los ladrones-, además de un Luppi que va ganando en importancia. La pata femenina corresponde a la española Clara Lago que, además de mostrar su belleza, desarrolla de forma muy creíble su personaje e hizo un excelente trabajo para perder el acento. Ambientes oscuros, mucha lluvia y música acorde son elementos claves para crear el clima que el film necesita y que se desarrolla en muy pocos ambientes. Es una de esas películas donde el "nada pasa porque sí" se cumple a rajatabla, así que no hay que perder detalle. Buen entretenimiento.

El cazador y la Reina de Hielo

Antes de que la Reina Ravenna fuera vencida por Blancanieves y el Cazador, hubo otra historia que involucró a su hermana y la convirtió en la malvada Reina de Hielo. De eso trata este film, narrado por una voz en off como un cuento de hadas más, pero apuntando a un público más adulto. Lo que más impacta es la recreación de escenarios, vestuario y maquillaje; luego viene lo que cuatro actores conocidos hacen con sus personajes, siendo una vez más Charlize Theron la que se impone. Luego está la química entre Chris Hemsworth y Jessica Chastain, y finalmente una Emily Blunt que está correcta pero no alcanza los niveles de, por ejemplo, En el bosque. Lo más atractivo de la historia es ver cómo van cambiando las alianzas.

Emily Blunt es la Reina de Hielo, hermana de la Reina Ravenna (Charlize Theron).

El divorcio de Viviane Amsalem

En Israel no existe el matrimonio civil, y el divorcio debe ser concedido por un tribunal rabínico y solo si el marido da su consentimiento. Así que Viviane no la tendrá nada fácil cuando intente divorciarse de su marido desde hace 30 años, será un largo peregrinar por un tribunal en el que deberá lidiar con las ausencias y negativas de su esposo, y con los testimonios de familiares y amigos que responden a una sociedad machista y conservadora. Cada tantos meses, la mujer y su abogado se someten a preguntas y prejuicios que son muros imposibles de derribar. Film que evidencia el atraso y la discriminación que aún padecen las mujeres en ciertas sociedades o religiones. Transcurre exclusivamente en un tribunal, pero nunca se repite ni cansa. Gran labor del elenco, en especial de su protagonista.