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"El Dr. Algernon es ambicioso y capaz"

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The Knick

La segunda temporada de The Knick comenzó con Algernon como nuevo jefe interino del área de cirugía, mientras Thackery (Clive Owen) estaba en rehabilitación. Todo empezó a ir mejor desde entonces, lo que hizo que el médico se postulara al cargo permanente.

Pero fue rechazado. De esta situación y muchas otras que vive y vivirá su personaje este año, habló el actor que lo interpreta, André Holland, en la siguiente entrevista. La serie va por Max, los viernes, a las 21 horas.

Hace un año los televidentes fueron introducidos en la vida del Dr. John Thackery (Clive Owen) y su personal en el hospital Knickerbocker, a comienzos del siglo XX. Bajo la dirección del aclamado director, Steven Soderbergh, The Knick capta la unión entre las nuevas tecnologías médicas y el cambio de normas sociales. La segunda temporada arrancó en un momento de enormes trastornos en las vidas de los protagonistas. La ausencia de Thackery, hospitalizado por su adicción a la cocaína, la falta de pacientes y los problemas financieros, los obligaron a trasladarse a la zona alta de Nueva York. Mientras los planes de reubicación siguen, Algernon Edwards (André Holland), el talentoso cirujano afroamericano cuyo amorío con la patrocinadora Cornelia Robertson (Juliet Rylance) termina en un aborto en la primera temporada, trabaja fervientemente para convertirse en el sucesor de Thackery como Jefe de Cirugía.

-Cuando fue a la dirección, ¿Algernon pensó que sería evaluado por su talento, cuando ya lo habían evaluado antes por el color de piel?

-Creo que no esperaba que fueran a cambiar sus sentimientos, pero pienso que evaluó que, ante los hechos que estaba presentando, podría tener alguna chance. Dejando las cuestiones personales de lado, pensó: "Estoy haciéndolos ahorrar dinero en el hospital". Creo que tenía esperanzas de que vieran las cosas por ese lado, aunque no les gustara ni estuvieran de acuerdo en que fuera el jefe.

-¿Cómo ve su propia situación?

-Descubre que está con desprendimiento de retina y que su visión está deteriorándose rápidamente.

-¿Con qué velocidad compromete su habilidad como cirujano?

-Muy rápidamente. A partir del momento en que se da cuenta del problema, creo que tarda un capítulo o dos para que la situación sea muy mala. Comienza a derivar cirugías a otras personas y secretamente intenta operarse a sí mismo a la noche, y puede pedir ayuda a Thackery. Eso no va a salir muy bien. Entonces, empeora muy rápidamente.

-Algernon es un hombre brillante, pero también un luchador, a veces literalmente. ¿Qué lo mueve?

-Creo que lo mismo que a Thackery, la búsqueda de nuevos conocimientos. Es extremadamente ambicioso y capaz, y quiere aprovechar cada gota de su potencial. En términos de lucha, creo que eso tiene que ver con una ambición frustrada. Y con el hecho de que es un hombre negro en esa época y que hizo todo correctamente, y se sigue sintiendo como una isla. Eso genera una rabia que necesita aflorar, e infelizmente para Algernon la forma de expresarse es a través de la violencia física.

Un médico asesora al equipo para que las escenas de operación sean muy reales.
Un médico asesora al equipo para que las escenas de operación sean muy reales.

-¿Qué progresos históricos de la medicina son incorporados en esta temporada?

-Nada importante, avances menores. Construyen una "cabina de fiebre", donde aprenden cómo elevar la temperatura de una persona, pero no demasiado. Eso puede matar algunos virus.

-¿Qué aprendió de interesante o sorprendente en dos temporadas?

-Muchas cosas. Una de las cosas que me pareció interesante, no desde el punto de vista médico, fue saber más sobre Nueva York. Leí el libro Low Life [de Luc Sante] sobre la ciudad de Nueva York en esa época y es fascinante. La forma cómo se desarrolló. El Soho, por ejemplo, que es donde vivo, no sabía que era llamado Little Africa (Pequeña África). Era el centro de la población negra de Nueva York. ¡Y ahora soy probablemente una de las cinco personas negras que viven en esa área! Y por Canal Street realmente pasaba un canal, que después alguien soterró y pavimentó. Little Africa fue así hasta que los irlandeses llegaron y empujaron la población negra hacia el norte. Cuando los italianos llegaron, empujaron a los irlandeses más hacia el norte y tal vez Harlem se haya convertido en Harlem porque dos hermanos que eran corredores de seguros, o algo por el estilo, decidieron comprar algunos inmuebles allí. Se iban a quedar ahí por las buenas o por las malas. Desde el punto de vista médico también aprendí mucho. Como el hecho que durante mucho tiempo los cirujanos no usaban guantes. Ese año se hizo una neurocirugía, una de las primeras, y es una locura ver los instrumentos que usaban. Te sentís aprendiendo algo nuevo todos los días.

-Las escenas de cirugía son intensas, ¿qué pasa cuando se apaga la cámara?

-El estilo de trabajo de Steven (Soderberg) es muy intenso y las cosas suceden muy rápidamente. Cuando estamos filmando una cirugía, todos tienen que estar 100% enfocados, porque él filma a cada uno de una manera distinta y nunca dice cómo va a hacerlo. Entonces, dice: "Ok, vamos a ensayar". Y cuando estás ensayando, está decidiendo cómo va a filmar. Entonces el ensayo no puede ser un juego. Tenés que estar trabajando bien, sino podés terminar no apareciendo en pantalla. Para empezar, ya es muy difícil trabajar con los diálogos y los instrumentos en la mano. Hay sangre en los instrumentos y cien personas mirando, y también debés dirigirte a ellas. Y tenés que relacionarte con las personas en escena. Tenés que hacer tu papel.

-¿Mejoró su talento manual?

-Seguramente. Aprendimos cosas básicas, como hacer una sutura. Tenemos un consultor médico, el Dr. Stanley Burns, que tiene su archivo acá [el Dr. Burns es un historiador y oftalmólogo de Nueva York que tiene la mayor colección de fotografías médicas e históricas]. Él nos presentó su versión de la Facultad de Medicina y nos enseñó a suturar usando instrumentos reales, sus fórceps, grapas e hilo de sutura, que es lo que más usamos y es lo más difícil de manejar. Después vienen las prótesis que nos dan, que parecen tan reales que te sentís operando de verdad. Eso requiere estar muy enfocado. Creo que si me cortara un dedo o si sufrieras un pequeño accidente… podría coserte.

-¿El personaje de Algernon está basado en alguna persona en especial? ¿Lo investigó?

-Me gusta investigar lo máximo que puedo y creo que se basaron en varias personas. Partieron de esa foto que Burns les dio de un médico negro en París de alrededor del 1901, haciendo una cirugía, y entonces descubrieron a varios médicos negros que estaban trabajando en Europa en esa época. Entonces no está inspirado solo en una persona específica, sino en un mosaico de personas. Leí mucho sobre todos ellos. Me gusta saber mucho, nunca sabés cuánto vas a necesitar usar.

-¿La idea de que existía un cirujano negro de ese nivel y no se veía a ningún otro es verosímil?

-Probablemente no fuera el único en ese hospital de blancos. Había otros cirujanos que trabajaban en enfermerías para negros. Pero es probable que fuera realmente el primer médico negro en un hospital como el The Knick.

-¿Qué diferencia a Soderbergh de los directores con que trabajó?

-Es un director que hace prácticamente todo. Dirige. Filma, literalmente, sosteniendo la cámara, entonces está ahí con los actores. Controla la iluminación. Edita cuando vuelve a casa. Participa mucho en la producción. Para el que no es actor, diría que es muy eficiente. Logramos hacer de siete a diez páginas por día y, por lo general, a las 3 de la tarde ya terminamos. Siempre dice: "No vamos a complicar nada más allá de lo necesario". Se concentra en lo esencial de cada escena, de cada momento, de cada toma. Trabajar con él es maravilloso. Jamás lo vi perder la paciencia, gritar con nadie, lo que es raro, ya que el director, en algún momento, suele explotar, pero con él no sucede. Es todo muy delicado.

-¿Tuvo que ir a un hospital o al médico haciendo esta serie?

-Por suerte no, pero hace poco fui a tomar un trago al Bowery Hotel y había un grupo de médicos. Vinieron a hablarme y me dijeron: "nos encanta la serie, especialmente ver cómo hacen las cosas bien", o "ya vimos otras series llenas de tonterías, pero ustedes realmente hacen las cosas bien". Hablaban específicamente sobre determinados procedimientos. Decían: "En el momento en que dicen tal cosa sobre tal otra cosa, es correcto". Me puse muy contento.

Dos cirujanos.

El protagonista de la serie es el Dr. John W. Tackery, encarnado por Clive Owen. André Holland interpreta al segundo médico en importancia, el Dr. Algernon Edwards.

Clive Owen es el protagonista, en la piel del Dr. John W. Tackery.
Clive Owen es el protagonista, en la piel del Dr. John W. Tackery.

"Los dos son cirujanos brillantes y se reconocen como tales. Pese a sus vicios y sus problemas personales, ambos están siempre en busca del conocimiento. Aunque a uno le guste o no el otro, cada uno tiene que respetar las habilidades del colega. Ambos son bastante subversivos y creo que uno le gusta al otro.", dice Holland.

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André Holland

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