Debutó en otra rama del arte con Casi dos. Los viernes en El Galpón.

Manuel Merli y Darío Sellanes son dos actores de teatro que salen en Carnaval y hacen shows para eventos. El dúo estaba pensando un espectáculo de stand up, pero precisaban alguien que los apuntalara así que llamaron a Robert Moré porque confiaban en su humor. Moré no tenía en mente dirigir, ni siquiera le gusta el género, así que aceptó el desafío pero metió cuchara en el texto para moldearlo con su impronta: combinar el humor con lo teatral. Por eso en Casi dos, humor en serio se cuenta una historia y no se cae en el cliché del monólogo donde se cuentan chistes de forma intercalada por 15 minutos. Moré no planeaba dirigir, no lo hubiera hecho si no lo convocaban, pero confiesa que ya le había agarrado el gustito después de dar clases y armar algunas obras con alumnos. El 10 de setiembre Moré estrena Mecácnica (Mariana Wainstein), del cubano Abel González Melo en el Circular. Y el 16 repone Track también en esa sala.

LA PRIMERA VEZ...