Saltó a la fama con Casi Famosos (2000) y la nominaron al Oscar. La hija de Goldie Hawn protagonizó las populares comedias Cómo perder a un hombre en 10 días, Guerra de novias. Tres son multitud, Educando a Helen y el musical Nine.

No extrañó los veinte años porque si bien fue una época intensa, al cumplir los 30 se encontró a sí misma y no hubo crisis que superar. Se casó con Chris Robinson a los 21, con 25 tuvo su primer hijo, Ryder, y el segundo, a los 32. Todo sucedió de forma rápida y temprana así que supo de jovencita lo que era tener una familia. "Al cumplir 30 no estaba deseando casarme ni me preocupaba no haber sido madre, o todavía no haber encontrado a alguien que quisiera tener un hijo conmigo". No le tocó vivir eso que le sucede a muchas mujeres cuando cambian de década. "Fue al revés, estaba lista y pensaba, será genial. Estoy convencida de que los 40 serán igual de buenos, mis hijos serán grandes y tendré más libertad".

Su línea de ropa deportiva está valuada en mil millones de dólares. Integra un movimiento New Age en pos de la felicidad y lanzó el libro Pretty Happy: healthy ways to love your body. Ofrece tips acerca de cómo se mantiene en forma, cuenta sus rutinas y su forma de concebir la vida. "Escribí el libro porque me preguntaban todo el tiempo sobre mi dieta, mi régimen de ejercicios y mi actitud frente a la vida. Me di cuenta de que cuando uno se conoce a sí mismo es fácil mantener el equilibrio entre el cuerpo y la mente", dijo la actriz. Su madre la anotó en una escuela de ballet con apenas 3 años y no la dejaban faltar nunca. Siempre fue muy estricta con el deporte: dicen que se levanta a las seis de la mañana a hacer ejercicio porque es saludable pero también porque le gusta que los jeans le queden fantásticos. Hace pilates, yoga, pole dance, sale a caminar y anda en bicicleta. Una vez por año realiza una dieta detox. Evita el azúcar, los lácteos, la carne y el gluten. Prefiere los vegetales y granos. Se alimentó a base de plantas para combatir el acné.

La actriz acude a su madre, Goldie Hawn, cada vez que se encuentra en aprietos o situaciones tristes. Kate Hudson tiene una relación tan estrecha con ella que hablan por teléfono cinco veces al día y se mandan mensajes constantemente. Afirma que es la persona que mejor la conoce y se siente muy afortunada de tenerla a su lado. "Es una gran mujer, siempre me inspira". Pero el amor filial y la profesión no es lo único que Goldie y Kate comparten. Ambas pueden comunicarse con los muertos. "No es ver en el sentido estricto sino más bien sentir los espíritus. Es una energía especial y yo creo en la energía y en que nuestros cerebros pueden hacer que la percibamos de forma visual". Kate confesó convivir a diario con este don y en una oportunidad logró mostrar el fantasma de una mujer sin rostro: "Fue aterrador", dijo. Además, la actriz es una romántica incurable y es mucho más boca sucia que sus hermanos varones.

La actriz de 38 años oriunda de Los Ángeles creció rodeada de gente que no se tomaba muy en serio a sí misma y dotada de gran histrionismo. "Mis tres hermanos eran los del humor inteligente y yo la de las imitaciones divertidas. Pero nunca fui la cómica de la familia". Su madre, Goldie Hawn es una celebridad llena de energía y Kate mamó esa diversión desde niña. Una vez fue acompañó a su madre a un fitting, en el estudio había telas y lentejuelas por doquier, y quedó fascinada: "¡era como estar en un sueño de la moda! Recuerdo que me hicieron un arco con pequeños alfileres de lentejuelas, de todos los colores. Fue un momento que nunca olvidaré porque estaba muy emocionada".

La actriz Goldie Hawn y el músico Bill Hudson tuvieron dos hijos: Kate y Oliver. Ellos nunca lograron un vínculo fluido con su padre biológico pero sí con su padrastro, Kurt Russell. La gota que rebasó el vaso fue un Día del Padre en que Oliver publicó en Twitter, "feliz día del abandono". Eso desató la ira de Bill Hudson y decidió poner fin a la relación con sus hijos. Dijo que no quería volver a ver a ninguno de sus dos hijos mayores y que si consideraban padre a Kurt Russell que usaran su apellido, no el suyo. "Soy padre biológico de cinco hijos pero ahora me considero padre de tres. No reconozco a Oliver y Kate como hijos míos. No son parte de mi vida. Están muertos para mí".

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