Antes de convertirse en el chico dorado de Hollywood Channing Tatum fue deportista bailarín, modelo y stripper. Cuando todo indicaba que sería otra cara linda del cine, apostó a personajes complejos y arriesgados.

Channing Tatum creció en una zona rural cerca del río Misisipi. Su padre era constructor y su madre funcionaria en una aerolínea. Desde pequeño se obsesionó con los deportes: jugó al fútbol y al fútbol americano, al béisbol y practicó artes marciales chinas, sobre todo kung fu de los cinco ancestros. Su instructor fue el reconocido maestro Chee Kim Thong. Durante la preparatoria fue elegido por sus compañeros como el chico más atlético de la generación, título que empató con el de galán. "Las chicas fueron la distracción más grande de la escuela", dijo. Estudió en una institución militar por un corto período. Sus habilidades deportivas le consiguieron una beca universitaria que abandonó por el baile, el modelaje y otros trabajos cortos.

Antes de convertirse en el nuevo chico dorado de Hollywood Channing Tatum vendió perfumes en una tienda, trabajó como obrero de la construcción y fue asistente en una clínica veterinaria. A los 19 años empezó a destacarse como bailarín. Además de presentarse en shows nocturnos fue contratado para actuar en distintos comerciales y video clips. Tatum cobró 400 dólares por siete días de trabajo como bailarín en el video de She bangs, el hit de Ricky Martin.

Luego se dedicó al modelaje, ambiente en el que logró cotizarse. Protagonizó campañas para marcas como Armani, Nautica, Dolce & Gabbana y American Eagle Outfitters. En 2001 una revista especializada lo incluyó como uno de los rostros más bellos del año. La publicación llamó la atención de la agencia italiana Beatrice Models, que lo llevó a desfilar a las pasarelas de Milán, y de la prestigiosa Ford Models, que lo convirtió en una estrella en Nueva York. ¿Cuál fue su primer papel como actor? Interpretó a un acusado en CSI: Miami.

En una etapa de su vida Channing Tatum hizo lo que fuera necesario para pagar las cuentas. Incluso ser stripper a los 19 años y usar un nombre falso: Chan Crawford.

Esta anécdota la contó durante una entrevista con un medio australiano y entonces dijo que le gustaría realizar una película usando sus experiencias en este mundo. Poco tiempo después participó en la escritura del guión y en la producción de Magic Mike, dirigida por Steven Soderbergh y estrenada en 2012. El éxito de la película fue tal que el año pasado se estrenó una secuela: Magic Mike XXL, otra vez protagonizada por Tatum.

El baile y los deportes fueron los principales disparadores de su carrera. Luego de debutar en CSI: Miami comenzó a actuar en films para el público juvenil, usualmente interpretando a deportistas simpáticos. Pero fue la saga de baile Step Up que lo llevó a la fama, como un bailarín de hip hop rebelde.

En 2006, durante el rodaje de Step Up Tatum se enamoró de su partenaire Jeena Dewan, una actriz, bailarina y modelo. La pareja se mantuvo unida desde entonces y en 2013 tuvo a su primer hijo: Everly Elizabeth Tatum. Aunque han tenido muy pocas peleas mediáticas -trascendió una vez que Tatum perdió su anillo de bodas y su mujer se enojó-, el actor decidió reafirmar su amor fotografiando permanentemente a su esposa y compartiendo una foto cada noche en su cuenta de Instagram junto a melosos comentarios donde le jura amor eterno. Un ejemplo: "Sin tí no hubiera encontrado la luz, no habría visto el camino y no me habría quedado en el", o "eres una mágica y preciosa criatura".

A los 35 años Tatum consiguió la aprobación y el cariño de la crítica y del público. No le interesa el dinero si el proyecto es bueno. Su obsesión por trabajar y aprender junto a Quentin Tarantino y a los hermanos Coen es tan grande que eligió al mismo agente para estar al tanto de sus proyectos. Lo logró: obtuvo un personaje en Los 8 más odiados y en ¡Ave, César! Declaró que tiene pensado dirigir y que está eligiendo entre cuatro guiones que recibió la productora que fundó y dirige junto a su esposa, 33andOut Productions. La empresa es responsable del elogiado documental Earth made of glass, que sigue al presidente de Ruanda Paul Kagame y a uno de los sobrevivientes del genocidio, Jean-Pierre Sagahutu.

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